Revolución Copernicana: De Giordano Bruno a Newton
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Giordano Bruno fue uno de los primeros en apoyar el copernicanismo, manifestando que ya no tenía sentido seguir manteniendo la esfera de las estrellas fijas. Los puntos luminosos corresponden con una infinidad de estrellas que se desparramaban por un espacio ilimitado, defendiendo por tanto la eternidad e infinitud del universo.
Tycho Brahe consiguió detallar la aparición de una supernova, lo que invalidaba la creencia en la inmutabilidad de los cielos. Demostró que la trayectoria de un cometa se encontraba más allá de la Luna e ideó un modelo intermedio entre el de Copérnico y el de Ptolomeo (geo-heliocéntrico) en el que el Sol y la Luna giran en torno a la Tierra y el resto de los planetas lo hacían alrededor del Sol.
Leyes de Kepler
- 1ª ley: Todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, el Sol se encuentra en uno de los focos de la elipse.
- 2ª ley: En su movimiento alrededor del Sol, los planetas barren áreas iguales en tiempos iguales.
- 3ª ley: Para cualquier planeta, el cuadrado del tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol es directamente proporcional al cubo de la longitud de la distancia media entre dicho planeta y el Sol.
Implicaciones de Kepler
Las leyes de Kepler acabaron con la creencia de que el movimiento de los planetas era circular por considerarse este movimiento perfecto. La fuerza que impulsaba a los astros en el cosmos ya no era anímica, sino una fuerza puramente motriz y podía explicarse enteramente por las leyes de la matemática y la física sin requerir otro tipo de explicaciones. Este modelo dará pie a la representación del mundo en la época moderna.
Galileo observó que Júpiter contaba con un grupo de satélites que giraban a su alrededor. También observó las manchas solares y estudió su evolución y movimiento.
El principio de inercia sostiene que los cuerpos tienden a permanecer en reposo o bien a velocidad uniforme a no ser que actúe sobre ellos una fuerza. De este principio deriva el fenómeno de la invarianza que asegura que el reposo y el movimiento a velocidad constante son equivalentes.
Newton estableció que todos los cuerpos del universo son el origen de la fuerza de la gravedad y a su vez se ven afectados por ella. La definió como una fuerza directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que separa sus centros de gravedad. Podría aplicarse esta ley al movimiento de los planetas, esto significaba que las mismas leyes regían en todo el universo de modo que la separación entre el mundo supralunar y sublunar no tenía sentido.