Revolución Industrial en Bélgica: Un Caso de Éxito en la Europa Continental

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Bélgica: Pionera de la Industrialización en la Europa Continental

Bélgica se destaca como la primera región de Europa en adoptar el modelo de industrialización británico, a pesar de su inestable panorama político durante el siglo XVIII, marcado por su estatus como posesión de los Habsburgo austriacos. Entre 1795 y 1814, formó parte de la República e Imperio franceses, y posteriormente, del Reino de los Países Bajos de 1814 a 1830, hasta finalmente alcanzar su independencia en 1830.

Ventajas Comparativas de Bélgica

Diversos factores contribuyeron al éxito de la industrialización en Bélgica:

  • Proximidad a Inglaterra: Su cercanía geográfica con Gran Bretaña, pionera de la Revolución Industrial, facilitó el intercambio de conocimientos y tecnologías.
  • Tradición industrial: Flandes, un importante centro de producción textil en la Edad Media, contaba con una sólida industria artesanal del lino. En el este del valle del Sambre-Mosa, existía una industria metalúrgica, y posteriormente, se desarrolló la minería en esta región y en el valle de Henao, junto a Brujas y Amberes.
  • Recursos naturales: Bélgica poseía recursos naturales similares a los de Gran Bretaña, como carbón, hierro, plomo y zinc, esenciales para el desarrollo industrial.
  • Influencia extranjera: Gracias a su ubicación geográfica, sus tradiciones y relaciones políticas, Bélgica atrajo contribuciones significativas en tecnología, emprendimiento y capital extranjero.
  • Acceso a mercados extranjeros: Su posición estratégica le brindó acceso privilegiado a mercados extranjeros, especialmente Francia.

A principios del siglo XVIII, la familia Biolley de Saboya se estableció en Verviers, impulsando la industria lanera. Para finales de siglo, sus casas comerciales se convirtieron en referentes de la industria. Este éxito atrajo a más inmigrantes y empresarios, especialmente a la industria minera del carbón, junto con capital francés.

La Industria Metalúrgica

Bélgica contaba con una larga tradición en la obtención de hierro mediante forja, utilizando madera y energía hidráulica. El creciente mercado francés incentivó la adopción de métodos modernos, y entre 1800 y 1815, se instalaron 25 trenes de laminación en la zona de Lieja, la mayoría impulsados por energía hidráulica.

Factores Clave Post-1830

Tras la independencia en 1830, dos factores impulsaron aún más la industrialización belga:

  • Construcción de ferrocarriles: La decisión gubernamental de construir una red ferroviaria estatal fue crucial para las industrias del carbón, el hierro y la ingeniería.
  • Innovación en banca y finanzas: La fundación de la Société Générale de Belgique en 1822 y la creación de numerosas sociedades anónimas entre 1835 y 1838, con un capital superior a 100 millones de francos, impulsaron el desarrollo financiero. La colaboración de J. Rothschild de París y la creación del Banco de Bélgica en 1835, con capital vinculado a Francia a través de Hottinguer y Cía., fortalecieron aún más el sistema financiero.

En 1840, Bélgica se consolidó como el país más industrializado de la Europa continental, y mantuvo su liderazgo en términos de producción per cápita hasta 1914, superada únicamente por Gran Bretaña.

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