Revoluciones de 1830 y 1848: Liberalismo y Nacionalismo en Europa
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Revoluciones de 1830
El Levantamiento Belga (1830)
El levantamiento belga, de inspiración liberal y nacionalista, fue apoyado por Reino Unido y Francia. Este movimiento tuvo éxito y Bélgica alcanzó su independencia en 1831.
El Levantamiento Polaco (1830-1831)
Polonia se levantó contra el poder absoluto del zar Alejandro I. Pero la revolución fracasó por la inacción del clero, el campesinado y la burguesía, y la neutralidad de Europa. Finalmente, los rusos derogaron la Constitución polaca e incorporaron plenamente el territorio al Imperio ruso.
Revueltas en Italia y Estados Alemanes (1830)
En los Estados alemanes, italianos y suizos, las sociedades secretas, como la masonería, tuvieron un importante papel. Las revueltas en Italia (Módena, etc.) fracasaron por la intervención del ejército austriaco.
Revoluciones de 1848
La Revolución Francesa de 1848
La revolución comenzó en Francia por la prohibición de unos actos reivindicativos en París. La presión popular obligó a Luis Felipe de Orleans a abdicar y el 24 de febrero se proclamó la Segunda República. El nuevo gobierno adoptó medidas de carácter revolucionario.
El triunfo moderado en las elecciones de abril limitó estas medidas, ante lo cual hubo motines populares. Los propietarios querían “orden” y apoyaron la candidatura de Luis Napoleón (sobrino de Napoleón Bonaparte) como presidente de la república, cargo que alcanzó en 1849. Su régimen adquirió desde el primer momento fuertes tendencias autoritarias, y en 1851 dio un golpe de Estado, se autoproclamó emperador con el nombre de Napoleón III y asumió plenos poderes.
Revueltas en la Península Italiana (1848)
En la península italiana, los revolucionarios demandaban Constituciones liberales, sufragio universal y el fin de la ocupación austriaca. Las revueltas nacionalistas fueron reprimidas por las tropas austriacas.
Revueltas en los Estados Alemanes (1848)
En los Estados alemanes, las revueltas se extendieron a varios territorios, lo que obligó a convocar un Parlamento alemán en Frankfurt. Este Parlamento se proclamó “soberano” y elaboró un proyecto de Constitución. Pero el rey de Prusia se opuso a este Parlamento, que se disolvió en 1849.
Revueltas en el Imperio Austriaco (1848)
En el Imperio austriaco, el emperador tuvo que hacer frente a los movimientos nacionalistas de húngaros y checos. La revuelta húngara fue reprimida y Hungría quedó reducida a una simple división administrativa del imperio.