Del Rococó al Neoclásico: Evolución del Interiorismo y Mobiliario
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El Interior Rococó: El Estilo Luis XV
El estilo Luis XV es la máxima expresión del Rococó. Se caracteriza por un mobiliario pensado para el confort en lugar de la representación, con sillas acolchadas y muebles portátiles. La decoración es de inspiración vegetal, aunque muy recargada. En ocasiones, se introducen espejos para ampliar visualmente el espacio y se ponen de moda las influencias chinas (chinoiserie). En los palacios, comienza a desarrollarse la idea de lo íntimo y privado, dando lugar a la aparición de elementos como el biombo.
El Estilo Chippendale en Inglaterra
En Inglaterra, el estilo equivalente es el Chippendale, nombrado así por Thomas Chippendale, quien se encargó de transformar los interiores de la época. Puso de moda colocar seda en las paredes e introdujo muebles hechos con marquetería. Durante este período, se inventaron las chapas de madera, utilizadas para forrar otras maderas de menor calidad. Surge también el secreter, un mueble funcional para escribir que incluye cajones y una pequeña biblioteca.
Mobiliario Destacado
- Chaise Longue: Una silla larga y acolchada diseñada para estar tumbado. Se puede utilizar para descansar o leer, siendo un claro ejemplo de la búsqueda de comodidad.
Ejemplo: El Palacio Real de Madrid
Aunque su exterior es de estilo Barroco, el Palacio Real de Madrid alberga en su interior salas de estilo Rococó, reconocibles por su decoración vegetal. Estas salas son más pequeñas y acogedoras que las de épocas anteriores. Sigue el modelo de Versalles, pero con un mayor número de habitaciones, apartamentos y estancias privadas. Su origen como fortaleza se mantiene en sus cuatro torres. El palacio cuenta con grandes escalinatas, una capilla integrada en su corazón y salas más reducidas, cada una con un estilo similar pero con un motivo decorativo diferente. Se conservó parte del mobiliario del palacio que existía anteriormente.
El Interior Neoclásico: El Estilo Luis XVI
El estilo Luis XVI marca el inicio del Neoclasicismo y una reacción contra los excesos del Rococó. Intenta asociar los órdenes clásicos con las construcciones de la naturaleza, devolviendo la importancia a la columna. La influencia de la arquitectura griega y romana es evidente, y la decoración a menudo era de estilo pompeyano. También comienza a ponerse en valor el Gótico.
Características Principales:
- Decoración: Se elimina la decoración recargada de las paredes, combinando el blanco con el dorado. Desaparece la ornamentación floral. Las paredes y columnas suelen ser blancas.
- Mobiliario: Los muebles se vuelven más ligeros y sencillos, con patas más finas y rectas. Se mantienen las sillas cómodas del estilo Rococó, pero se inventa la silla con respaldo de rejilla, que se adapta al cuerpo.
- Espacios: Se colocan grandes espejos desde el suelo hasta el techo para agrandar los espacios. Los techos son blancos y casi sin cuadros.
- Camas: Se simplifican y pierden el dosel superior con cortinajes.