El Rol Esencial del Personal Sanitario: Claves de la Interacción con el Paciente
Clasificado en Psicología y Sociología
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Este documento explora el papel fundamental del personal sanitario y los factores que configuran la relación con el paciente, destacando la importancia de la confianza y las actitudes profesionales.
1. El Rol Profesional del Personal Sanitario
El rol se refiere al papel que desempeña una persona en una acción. Aunque el paciente recibe ayuda de diversos miembros del personal sanitario (auxiliares, médicos, enfermeros, etc.), es crucial establecer una relación individualizada. La confianza no se construye con un equipo, sino con una persona específica. Las actitudes profesionales fundamentales del personal sanitario son tres:
- Neutralidad Afectiva: Adoptar una actitud con el paciente lo suficientemente distante como para poder desarrollar objetivamente el trabajo, lo cual no implica una falta de sensibilidad.
- Igualdad de Trato: Ofrecer un trato equitativo a todos los pacientes, sin distinción.
- Asistencia Sanitaria Focalizada: Limitarse a la asistencia sanitaria del paciente, sin emitir juicios valorativos sobre características de su vida o situación personal.
2. Elementos que Determinan la Relación entre el Personal Sanitario y el Paciente
2.1. El Tipo de Enfermedad
La naturaleza de la enfermedad influye significativamente en la dinámica de la relación:
Situación Urgente: En casos como una hemorragia, el paciente se encuentra desamparado y el profesional actúa sin que el enfermo contribuya activamente. En esta situación, el profesional es activo y el paciente es pasivo.
Enfermedad Aguda: Especialmente en enfermedades infecciosas, el paciente es consciente de lo que le está sucediendo, es capaz de cumplir instrucciones y de tomar ciertas decisiones. Aquí, el profesional guía y el paciente coopera.
Enfermedad Crónica: El auténtico responsable de cumplir el programa de tratamiento es el propio paciente. El profesional le ayuda a gestionarlo por sí mismo. En este escenario, profesional y paciente trabajan juntos.
2.2. La Distribución del Poder en la Relación
La dinámica de poder entre el profesional y el paciente puede manifestarse de diferentes maneras:
Relación Paternalista: El profesional ostenta el poder, decidiendo la información y los servicios que proporciona. Es la relación más común y tradicional, a menudo preferida tanto por profesionales como, en ocasiones, por los propios pacientes.
Relación Clientelista: El paciente es quien tiene el poder, solicitando información y servicios técnicos al profesional. El enfermo se convierte en un "cliente" y el profesional en un "proveedor de cuidados para la salud". El cliente decide si "compra" el servicio o no, lo que puede transformar la consulta médica en una transacción de mercado.
Relación Igualitaria: Ambas partes aportan las fuerzas de que disponen en un esfuerzo conjunto para mejorar la salud del paciente. La relación se basa en un encuentro entre iguales que deciden juntos, fomentando la colaboración y la toma de decisiones compartida.