El Rol del Profesor como Agente Educativo: Motivación y Satisfacción en el Aula
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Como agente educativo, nos interesa su cometido en el sistema educativo, tanto en relación con su organización como en la relación o interacción educativa.
El papel o rol del profesor como agente educativo viene determinado por el papel protagonista que desempeña tanto en la organización escolar como en la relación educativa.
En cuanto al papel del profesorado en la gestión de los centros escolares, la LODE establece que deben ser los profesores quienes desempeñen los cargos unipersonales en los centros sostenidos con fondos públicos: la dirección, que ostenta la representación oficial; la jefatura de estudios, a cuyo cargo está la organización horaria y el cumplimiento de las actividades escolares; y la secretaría, que lleva la gestión administrativa y logística.
En cuanto a los órganos colegiados en los que participa, ocupa un papel central tanto en el Claustro de Profesores, órgano corporativo que reúne a la totalidad de profesores del centro, como en el Consejo Escolar, órgano de participación de la comunidad educativa. En este último, el profesorado tiene asegurada la mayoría en la toma de decisiones frente a los otros dos estamentos: los alumnos y los padres de alumnos. El PAS generalmente se alinea junto a los profesores.
Por otra parte, para analizar el rol del profesor en el aula, es preciso referirse a la interacción educativa. El profesor es protagonista de la relación pedagógica y, por tanto, en su actividad de inculcar y transmitir la cultura.
La actividad docente es un espacio en el que las recompensas extrínsecas, aquellas que tienen una cualidad objetiva e independiente del individuo que las disfruta, como el salario, el estatus o el poder social, se caracterizan porque tienden a ser negadas y están, en todo caso, distribuidas de forma igualitaria. Las recompensas intrínsecas o psíquicas, claramente subjetivas y relativas a cada individuo en particular, son las más favorecidas, existiendo una marcada tendencia de los profesores a conectar sus recompensas importantes con acontecimientos en el aula.
Cuestiones como vacaciones, horario o las condiciones de trabajo tienen su valor en relación con otras ocupaciones.
Para Becker, la escuela es para el profesor un lugar en el que la entrada de los padres en escena es siempre potencialmente peligrosa. Añade que la organización interna de la escuela se puede ver como un sistema de defensas contra la instrucción paterna. El sentimiento de compañerismo desarrollado entre el profesorado, por sus posiciones y peligros comunes, se expresa en la regla de no intromisión ni cuestionamiento de la autoridad del compañero, a lo que ayuda la estructura celular y separada de las aulas, reforzándose en una organización de un sistema de defensas implícitas y explícitas frente a los padres y alumnos, basado en el sistema de autoridad y de profesionalidad.
Algunos puntos de vista sobre la actividad enseñante subrayan la especificidad del trabajo que realiza en solitario el profesorado y de sus implicaciones desde el punto de vista social.
Según algunas investigaciones sociológicas, los aspectos más y menos gratificantes vendrían a ser, entre los docentes, los siguientes: