Roma Antigua: Monarquía, República e Imperio

Clasificado en Latín

Escrito el en español con un tamaño de 2,78 KB

La Monarquía Romana (753-509 a.C.)

En sus comienzos, Roma era una Monarquía.

El cargo del rey era electivo y tenía poderes religiosos, políticos, militares y sociales. Por debajo de él estaba el Senado, integrado por los jefes de las familias patricias. El Senado asesoraba al rey y asumía el gobierno en los interregnos, que era el periodo de transición entre la muerte del rey y la elección de su sucesor.

Existían unos comicios (asamblea del pueblo) que tenían ciertas funciones legislativas y judiciales. También elegían al rey a propuesta del Senado.

La República Romana (509-27 a.C.)

Fue una etapa de expansión militar más allá de la península itálica y hubo conflictos entre patricios y plebeyos.

El nuevo sistema pretendía que nadie pudiese acaparar demasiado poder por tiempo ilimitado, por lo cual las nuevas magistraturas eran electivas y temporales:

Los magistrados romanos eran representantes del poder del estado con autoridad. Sólo podían acceder a ellos la minoría que tenía fortuna suficiente. Podían ser:

Magistrados Superiores

  • Los cónsules: eran dos y actuaban como jefes del ejército.
  • Los pretores: eran 16 y se encargaban de la justicia.
  • Los censores: eran dos y velaban por el mantenimiento de las buenas costumbres.

Magistrados Inferiores

  • Los ediles: eran 4 y eran responsables de la vida municipal.
  • Los cuestores: eran 40 y eran los encargados de la hacienda pública.

El Senado se mantuvo, pero aumentó el número de sus miembros y sus funciones eran asesorar a los magistrados y dirigir la economía y la política exterior de Roma.

Las asambleas populares eran dos:

  • Los comicios centuriados: elegían las más altas magistraturas y concedían la ciudadanía romana.
  • Los comicios tribunados: Elegían sólo las magistraturas inferiores y no votaban individualmente, sino por distritos territoriales.

El Imperio Romano (27 a.C.-476 d.C.)

La república entró en crisis. Fue una etapa de guerras civiles y luchas por el poder que desembocaron en el establecimiento del imperio, instaurado por Octavio Augusto. En primer lugar, el cargo de emperador era vitalicio y elegía a su propio sucesor. Además, concentraba en su persona el poder militar, político y religioso. Gobernaba con el asesoramiento de hombres de confianza designados por él y se apoyaba en el ejército.

Los comicios, el senado y las magistraturas al final sólo tenían un carácter honorífico.

Entradas relacionadas: