Roma Republicana: Claves de su Organización Política y Social

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La República Romana: Origen y Estructura

La República, del latín res publica, que significa 'cosa pública' o 'perteneciente a la colectividad', se manifestó en la Antigua Roma a través de las magistraturas, es decir, cargos públicos. Este sistema combinaba la elección popular con la designación, donde los electos elegían a los designados. Existían votaciones, partidos políticos y campañas electorales basadas en ideologías, lo que generaba una política muy dinámica.

Esta fue la segunda etapa de la historia de Roma, posterior a la monarquía. Tras su derrocamiento, el rey fue sustituido por el gobierno de dos cónsules, magistrados patricios. Las funciones religiosas fueron separadas del poder civil y confiadas al Gran Pontífice. Sin embargo, los plebeyos continuaban excluidos de las funciones públicas, lo que los llevó a retirarse de Roma al Monte Aventino. Esta secesión no se concretó gracias al discurso de Menenio Agripa, que llevó a importantes concesiones para los plebeyos, como el nombramiento o elección por la plebe de dos tribunos.

Legado de la República Romana

La República Romana dejó grandes legados para lo que hoy en día es nuestro sistema jurídico.

Etapas de la República Romana

Etapa Nobiliaria

En esta etapa, el poder era ejercido por los patricios, siendo conocido como el Estado Gentilicio. La plebe quedaba excluida del gobierno y carecía de derechos políticos; no todos los ciudadanos tenían igualdad de derechos y deberes. Este nuevo sistema, a beneficio propio, generó luchas entre los propios patricios por el poder personal, lo que dio origen a la implantación de la dictadura. La pugna por el poder se efectuaba mediante la prórroga de los cargos políticos excepcionales. Esta situación fue la causa de una lucha de los plebeyos para conseguir derechos políticos, y progresivamente tuvieron acceso a todas las magistraturas.

Etapa Plutocrática

Esta fue la segunda etapa de la República, caracterizada por la alianza entre patricios y plebeyos. Debido a los cambios sociales, se creó una nueva clase conformada por los plebeyos que habían acumulado riqueza. Sin embargo, nunca pudieron igualarse a los patricios, quienes poseían un poder consuetudinario (basado en la tradición y la costumbre). Los patricios se dieron cuenta de que las disputas con los plebeyos no eran productivas y prefirieron la paz, utilizando a la plebe como militares.

Con el objetivo de conquistar nuevos territorios, se enfocaron en crear una sociedad orientada a la guerra. Copiaron a los espartanos y mejoraron sus armas, ingeniería militar, métodos y planes de acción. Las ideologías eran impuestas desde la niñez. Conquistaron ciudades pequeñas como Italia continental, peninsular e islas cercanas. Sin embargo, en el mar no eran buenos combatientes. A pesar de las conquistas, los pobres se volvieron más pobres, a pesar de que se les había prometido que la adquisición de más tierras beneficiaría a todos. Esto no ocurrió.

Etapa Imperialista

En esta fase, el sistema republicano se mostró insuficiente y recurrió a la solución de los grandes generales, siendo la figura más gráfica Julio César y su sucesor Octavio. Fue una época llena de crisis, dictaduras y guerras civiles que dieron paso al Principado, caracterizada por una gran inestabilidad social y conflictos internos.

Las Magistraturas Romanas

Las magistraturas son uno de los tres elementos básicos y pilares de la constitución política republicana romana. Eran un conjunto de órganos a los que se les asignaban funciones públicas. El titular de dichas funciones se conocía como Magistrado, quien tenía el poder de ejercer un conjunto de actos obligatorios para todos los ciudadanos.

La voz magistratus se refería originalmente a la persona del magister populi o jefe de la caballería en la época monárquica. Estas funciones se fueron escalonando en el transcurso de la República, según la importancia de la función desempeñada, lo cual demuestra la existencia de una carrera política (cursus honorum) que facultaba el ejercicio de una alta magistratura después de haber ocupado otras de menor rango (aediles, quaestores, praetores, consules, en este orden). Progresivamente, se fueron incorporando los plebeyos que, gracias a la innovación social y militar implantada por la centuria, ya fueron accediendo a las asambleas centuriadas y al Senado.

Características de las Magistraturas

  • Electivas: Eran elegidas por voto popular democrático, lo que representó un avance significativo.
  • Temporalidad: Generalmente tenían un año de duración, con tres excepciones notables:
    • Senador: Inicialmente 5 años, luego se extendió a 18 años.
    • Dictador: Existía en tiempos de guerra o crisis. Su mandato podía durar 6 meses o hasta que terminara la emergencia. Eran nombrados por los cónsules y ratificados por el Senado.
    • Tribuno Militar (Tribunus Militum): Jefe del ejército. Su duración era menor a 6 meses, pero podía permanecer en el mismo cargo si era ratificado. Era nombrado por el dictador.
  • Alternatividad: Las personas no podían ocupar el mismo cargo de forma continua. Se practicaba la alternatividad, y los candidatos eran evaluados a través del cursus honorum. Debían esperar entre 10 y 12 años para ser reelegidos en el mismo cargo.

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