Rumspringa: La Juventud Amish y su Encuentro con el Mundo Moderno
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Rumspringa: Un Rito de Paso en la Comunidad Amish
Por la noche, suelen salir a bares y clubes, y normalmente llegan en coches. La mayoría de ellos visten a la última moda; muchos tienen teléfonos móviles. Beben y bailan hasta altas horas de la madrugada antes de regresar a casa. Parecen ser como muchos otros jóvenes de su edad, pero no lo son. Estos jóvenes son Amish, y lo que están haciendo va en contra de todo lo que sus padres y familias creen.
Los Amish, que hoy en día suman alrededor de 200,000 personas en los EE. UU., son un grupo religioso que llegó de Europa en el siglo XVII para huir de la persecución religiosa. Desde entonces, su estilo de vida apenas ha cambiado. Se aíslan del resto del mundo y dan la espalda al cambio. No usan electricidad y viajan en carruajes tirados por caballos en lugar de conducir coches. Las mujeres no usan joyas ni maquillaje, y los hombres visten ropa oscura.
El Significado de Rumspringa
Entonces, ¿cómo es que estas personas serias, trabajadoras y religiosas permiten que sus hijos vivan un estilo de vida tan diferente? La respuesta es Rumspringa, que en el idioma Amish significa "corretear". A la edad de 16 años, los jóvenes Amish entran en el período Rumspringa, cuando ya no están obligados a seguir las reglas de su sociedad. Este es su momento para experimentar las cosas de la vida que hasta ahora les han sido prohibidas (si desean hacerlo, por supuesto). Pueden usar la ropa que quieran, ir a donde quieran y comportarse como quieran. Durante este tiempo, sus padres hacen la vista gorda a su comportamiento. Al final de este período, sin embargo, deben decidir si quieren regresar a la comunidad Amish y vivir de acuerdo con sus reglas o separarse de ella.
Una Decisión Difícil
No siempre es una decisión fácil para estos jóvenes, ya que las tentaciones son grandes. Como dijo una joven: "Una parte de mí quiere ser Amish como mis padres, pero la otra parte quiere los jeans, el corte de pelo, hacer lo que quiero hacer". Al final, la mayoría de los jóvenes Amish suelen rechazar las luces brillantes del mundo moderno, regresando a sus familias y convirtiéndose en miembros plenos de su iglesia.