Rusia Prerrevolucionaria, Imperialismo y el Ascenso del Comunismo: Un Panorama Histórico
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Rusia Prerrevolucionaria: Un Mundo en Transición
La sociedad rusa anterior a la revolución se caracterizaba por ser predominantemente agraria. La mayoría de la población vivía en el campo, dedicándose a la agricultura tradicional, principalmente en grandes latifundios de cereal.
Paralelamente, la Rusia zarista inició un tímido proceso de industrialización, destacando la construcción del ferrocarril transiberiano y la inversión extranjera. La industria rusa se concentró en los sectores pesados, favoreciendo la concentración de núcleos industriales.
El Imperio Ruso era multiétnico, un conglomerado de pueblos, lenguas y religiones. Además, surgieron grupos políticos que protagonizarían los cambios venideros.
El Imperialismo: Causas y Justificaciones
En la segunda mitad del siglo XIX, Japón y EE.UU. expandieron sus territorios, dando lugar al imperialismo. Las causas de este proceso fueron:
- Causas económicas: Búsqueda de nuevos mercados, necesidad de materias primas y fuentes de energía.
- Causas sociales: Expansión demográfica europea.
- Causas políticas: Rivalidades entre potencias, búsqueda de prestigio nacional y rivalidades territoriales.
- Causas ideológicas: Exaltación de los valores nacionalistas y creencia en la superioridad de la raza blanca.
La Tercera Internacional (Komintern)
En 1919, los bolcheviques crearon la Tercera Internacional o Internacional Comunista, a la que solo podían pertenecer los partidos que aceptaran el ideario marxista-leninista.
En diversos países surgieron partidos comunistas, ya sea por escisiones de los sectores más radicales de los partidos socialistas o por la fusión de diferentes partidos radicales. Esto escenificó la división del movimiento obrero en torno al Komintern, que terminó sirviendo a los intereses de la política exterior soviética y del aparato represor de Stalin.
El Pánico Rojo: Temor y Reacción
El "Pánico Rojo" aglutinó a sectores tradicionales que se sintieron amenazados por los movimientos de izquierda. Tras la guerra, estos grupos fueron los primeros en mostrar su malestar frente al comunismo y en declarar la necesidad de frenar su avance a cualquier precio.
El impacto psicológico fue decisivo para el auge posterior de los movimientos contrarrevolucionarios y su deriva hacia el fascismo y el nacionalsocialismo. El movimiento obrero veía la posibilidad de extender la revolución a todo el mundo, y Lenin y Trotsky insistieron en la necesidad de internacionalizar los logros de la revolución. Los trabajadores se sintieron alentados a elevar sus demandas y a organizarse, lo que provocó una oleada de huelgas en Europa.
El Domingo Sangriento: Un Punto de Inflexión
El "Domingo Sangriento" fue una dura represión en la que fallecieron decenas de manifestantes. Fue la respuesta oficial a una protesta multitudinaria dirigida por George Gapon (sacerdote de la iglesia ortodoxa), compuesta por campesinos, niños y mujeres, el 22 de enero de 1905. La manifestación tenía la intención de protestar por la subida del precio del pan frente al Palacio de Invierno.