Rusia en la Primera Guerra Mundial y la Revolución de Octubre: Causas y Consecuencias
La entrada de Rusia en la Primera Guerra Mundial puso de manifiesto las dificultades económicas, militares y políticas del zarismo. La movilización de 14 millones de hombres, la mayoría campesinos, estancó la agricultura y dejó a las ciudades y al ejército desabastecidos. Aunque al principio de la guerra les fue favorable, las tropas rusas empezaron a sufrir una derrota tras otra. Esto hizo que los soldados desmoralizados empezaran a desertar. Este descontento se extendió al estamento militar y político y aceleró la caída del régimen zarista, cuya corte estaba en manos de la zarina y de su consejero Rasputín.
La Revolución de Octubre
Como los objetivos del gobierno provisional no respondían a las aspiraciones del pueblo ruso, los bolcheviques se pusieron al frente de las masas populares, produciéndose una gran agitación social contra la política del gobierno. Lenin, que había regresado del exilio, publicó las *Tesis de Abril*, donde exponía que todo el poder debía recaer en los soviets e indicaba la estrategia a seguir, resumida en el lema "Pan, tierra y paz".
Tras los fracasos militares contra Alemania, Lenin decide que había llegado el momento de tomar el poder. Junto con Trotski, se puso al frente de los bolcheviques y planificaron la insurrección. A finales de octubre, las milicias bolcheviques ocuparon puntos clave de Petrogrado: el Banco del Estado, Correos y Telégrafos, las estaciones ferroviarias… Luego tomaron el Palacio de Invierno.
El primer gobierno obrero y campesino, llamado Consejo de los Comisarios del Pueblo, estuvo presidido por Lenin y formado, entre otros, por Trotski y Stalin como ministros. Las primeras medidas del nuevo gobierno fueron:
- El decreto sobre la paz, que concluyó con la firma del Tratado de Brest-Litovsk.
- El decreto sobre la tierra, que legalizaba las ocupaciones y los repartos de tierras realizadas espontáneamente desde hacía meses.
- El decreto sobre las empresas industriales, que cedía a los soviets de obreros el control de las fábricas.
- El decreto de las nacionalidades, que reconocía la igualdad y la soberanía de todos los pueblos de Rusia y su derecho a la autodeterminación.
Los revolucionarios controlaron Moscú y la revolución se extendió por otras áreas de la Rusia europea. La primera revolución socialista del mundo había triunfado.