El Sacrificio de Isaac de Berruguete: Expresión Manierista y Drama

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El Sacrificio de Isaac es una obra manierista del escultor palentino Alonso Berruguete, del siglo XVI. En la obra se representa el sacrificio de Isaac, en el momento en que Abraham está a punto de sacrificar a su hijo.

Descripción de la Obra

En la obra se distinguen dos figuras humanas:

  • Abraham: Aparece con una pierna adelantada, reposando su peso sobre la otra pierna. Muestra un estudio importante de la anatomía con los músculos en tensión, a punto de realizar una acción. Los brazos están sujetando a su hijo, mostrando dinamismo. Lo más importante es el rostro, con una expresión de sufrimiento, con la boca entreabierta, como implorando al cielo, al cual dirige su mirada y su cabeza, dado que mira hacia arriba. La barba es detallada y realista.
  • Isaac: La otra figura es la del hijo de Isaac, el cual está arrodillado y maniatado. Está sujetado por su padre por el pelo. Destaca también su anatomía, expresando una tensión similar a la de su padre. Su rostro es fiel reflejo del sufrimiento, no se explica por qué su padre hace eso y está desesperado. Parece estar llorando, su cara es realmente expresiva con la boca abierta y el ceño fruncido. El hijo de Isaac aparece desnudo, al contrario que su padre.

Análisis Artístico

  • Une el manierismo con actitudes patéticas como las góticas.
  • Está tallada en madera, policromada y dorada, con la técnica del estofado y del encarnado.
  • Presenta un canon enormemente alargado, en el que el cuerpo viene a resultar diez veces el tamaño de la cabeza.
  • La composición se dispone de forma sinuosa, obligando al espectador a tratar de leerla desde diversos ángulos y dando lugar a una verdadera línea serpentinata en la que la posición curvada del hijo arrodillado y dispuesto a morir contrasta con el gesto convulso del padre, convertido ahora en fiel ejecutor del mandato divino.
  • En los rostros de ambos personajes se han exagerado los gestos, de manera que el dolor y el desgarro emocional queden bien patentes.
  • Manifiesta patetismo, una concepción instalada ya en la mentalidad católica hispánica, según la cual la escultura era un medio extraordinario para mostrar a los fieles el dolor y el sufrimiento de quienes habían dado su vida en defensa de la verdadera fe. La policromía de la obra contribuía, precisamente, a ese efecto.

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