Santa Comba de Bande: Joya de la Arquitectura Visigoda

Localización

Es la iglesia visigoda de Santa Comba de Bande, en la provincia de Ourense, de planta central, que nos ha llegado en mejor estado de conservación. Se construyó en el siglo VII y fue declarada Monumento Nacional en 1921.

Contexto Histórico

Como referencia histórica a su construcción, existe un documento del monasterio de Celanova en el que se habla del encargo hecho por Alfonso III a su hermano Odoario en el año 872. Hoy no puede ponerse en duda que tanto esta iglesia como muchas otras sean de construcción visigoda, aunque su documentación conservada se inicie en el siglo X, cuando fueron restauradas por los cristianos en el proceso de la repoblación.

Para establecer la fecha de Santa Comba de Bande, muchos la sitúan en el último cuarto del siglo VII. A partir de entonces ha sufrido múltiples modificaciones, aunque el estudio de paramentos dirigido por Caballero demuestra que todo el interior de la iglesia, incluidas las bóvedas, pertenece a la construcción original. Fue restaurada hacia 1930 por Ferrant y en los últimos años se ha sustituido la teja tradicional que la cubría por otra moderna que modifica negativamente su aspecto.

Descripción Arquitectónica

La iglesia posee una estructura muy sencilla y define el espíritu de la arquitectura visigoda de la época. Todavía no se han distinguido las partes que corresponden al edificio visigodo y aquellas otras que fueron añadidas durante la restauración del siglo X.

Ocupa un solar rectangular de 18 x 12 metros en planta de cruz griega a la que se añade un ábside en el costado oriental y un pórtico en el occidental. El cuerpo central está cubierto con bóveda de arista, del que parten los brazos de la planta de cruz griega. Las naves presentan bóvedas de medio cañón construidas de ladrillo de tipo romano.

Por encima de los arcos de herradura de la nave central arrancan los muros que soportan el cimborrio, con una ventana a cada lado. En el lado oriental se abre el ábside de planta cuadrada y cubierto por bóveda semicircular. Encima hay una pequeña cámara a la que solo se puede acceder por una ventana interior del muro de la nave oriental. Podría tratarse de una estancia que serviría para guardar los objetos de valor de la iglesia, convertida en precedente de la denominada “cámara del tesoro”, característica de la arquitectura asturiana.

Los capiteles son de dos tipos: dos de ellos de tipo corintio y los otros dos de tipo compuesto y cúbico bizantino. Las columnas son de mármol negro.

Por su planta de cruz griega, la entrada principal correspondería al lado occidental, pues se entiende que las pequeñas puertas que hoy vemos abrirían a las cámaras desaparecidas. En el centro de la iglesia se sitúa un cimborrio levantado sobre cuatro arcos de herradura. Presenta una ventana a cada lado que aporta luminosidad al templo y se cubre con una bóveda de arista realizada con ladrillos a la manera romana.

La ventana del ábside está formada por semicírculos que cabalgan unos sobre otros. Los muros están colocados en filas horizontales que forman una estructura muy sólida, como demuestra su magnífico estado de conservación.

En el costado nordeste existe una cámara con tejado plano y se sustituyó el pórtico original por un único tejado plano con dos arcos de medio punto y una espadaña medieval en la unión del pórtico con la nave occidental. Este edificio se trata de una de las primeras iglesias cruciformes de la arquitectura visigoda. Respecto de los aposentos laterales, eran dedicados a monjes y a peregrinos.