Santo Tomás de Aquino: Razón, Fe y la Influencia de Aristóteles en el Pensamiento Occidental
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 5,11 KB
1. El Descubrimiento de Aristóteles y su Impacto en el Pensamiento Occidental
Hasta el siglo XIII, el pensamiento en Occidente estaba dominado por la filosofía platónica, en gran parte gracias a la influencia de San Agustín. La obra de Aristóteles era poco conocida, limitándose a algunas partes de su lógica gracias a Boecio (siglos V-VI). Su física y su teoría del conocimiento eran prácticamente desconocidas. Sin embargo, a través de una serie de vicisitudes, Europa entró en contacto con la obra completa de Aristóteles en el siglo XIII. A pesar de la prevención inicial del Papa, la oposición de los agustinianos y la condena del obispo de París, la filosofía aristotélica se propagó rápidamente, removiendo la concepción agustiniana y dando lugar al averroísmo latino, que reclamaba la autonomía de la razón y la fe.
El aristotelismo llegó a Occidente a través de los árabes, principalmente con Avicena (siglo X), quien presentó un aristotelismo fuertemente platonizado. Posteriormente, Averroes (siglo XII) introdujo un aristotelismo más puro que llegó a la Universidad de París. Allí se desarrolló el averroísmo latino, que sostenía la eternidad del mundo, la mortalidad del alma y la existencia de una doble verdad: la teológica y la filosófica. Según esta corriente, el alma era corruptible y el mundo eterno, verdades de razón y filosofía. La teoría de la doble verdad intentaba defender la razón frente a la fe, construyendo una verdad contra la tesis agustiniana.
Averroes, Maimónides y Santo Tomás ocuparon un lugar central en el pensamiento judío, islámico y católico, respectivamente, adaptando la filosofía aristotélica a sus propias ideas y credos. Los pensadores cristianos se vieron influenciados por autores judíos en su intento de acomodar el aristotelismo a la Biblia.
Santo Tomás estudió las obras de Aristóteles y realizó una síntesis entre el cristianismo y la filosofía griega. Muchos de sus pensamientos tenían rasgos generales con el Estagirita. El aristotelismo de Santo Tomás renuncia a las teorías averroístas, afirmando que el mundo es creado y, por tanto, no eterno. Además, considera innecesaria la doble verdad, ya que no puede haber una contradicción entre razón y fe.
2. La Relación entre Razón y Fe
En el siglo II, los pensadores cristianos (apologistas) rechazaban todo lo que no fuera cristiano, asimilando la filosofía griega al paganismo. La única verdad era Dios. En el siglo IV, la razón comenzó a tener un papel válido al servicio de la fe. Agustín de Hipona realizó una gran síntesis entre el cristianismo y el pensamiento griego, especialmente con el platonismo. A partir del siglo XI, el pensamiento cristiano fijó su credo.
Toda la filosofía tomista tiene una doble preocupación: distinguir y concordar razón y fe. El teólogo parte de la fe, mientras que el filósofo admite lo que le llega por la razón. El Aquinate valora ambas, considerando que debe haber armonía entre ellas. El conocimiento racional acerca de Dios, el hombre y el universo tiene unos límites. La fe cristiana proporciona conocimiento más allá de esos límites. Santo Tomás reconoce la particularidad e independencia de ambos campos, cada uno con su propio método de conocimiento. La filosofía se ocupa de las verdades naturales, mientras que la teología se ocupa de las verdades reveladas de la divinidad. La filosofía deja de ser la sierva de la teología.
2.1. Verdades en la Relación entre Razón y Fe
Santo Tomás distingue tres tipos de verdades en la relación entre razón y fe:
- Verdades reveladas incomprensibles a la razón: Como la divinidad de Jesús o la Pasión. La revelación de estas verdades constituye un aumento del conocimiento.
- Verdades reveladas comprensibles a la razón: Son los preámbulos de la fe, verdades descubiertas tanto por la filosofía como por la teología usando la razón, como la creación del mundo. La fe cristiana, aunque la razón pueda alcanzar ciertas verdades, no significa que todos los hombres lleguen a ellas por sí mismos.
- Verdades no reveladas comprensibles a la razón: Son las verdades descubiertas por la ciencia y la filosofía.
3. Estructura de la Realidad: Esencia y Existencia
Toda la filosofía cristiana comparte la doctrina de la creación. Santo Tomás enfoca la diferencia entre Dios y los seres creados: Dios es simple, mientras que los seres son compuestos. Se puede distinguir entre esencia (lo que la cosa es, que no varía) y existencia (el hecho de que exista). Para aplicar la relación, la esencia es una potencia, puede existir o no; la existencia es el acto de la esencia. En Dios, su esencia incluye la existencia. Todas las cosas existen por un compuesto de ambas. Se debe distinguir una jerarquía entre los seres: contingentes (reciben su existencia de otro) y necesarios (en los que la esencia y la existencia se identifican, como Dios).