El Secreto de Mijail Kolvenik: La Investigación de Óscar y Marina

El Misterio se Profundiza

Regreso al Invernadero y Huida

Decidieron volver al invernadero. Óscar robó el álbum de fotos y, entonces, las figuras que estaban allí comenzaron a perseguirlos y a atacarlos, pero finalmente consiguieron escapar.

La Visita al Doctor

Observando el álbum de fotos, vieron que en una de las fotografías aparecía la dirección de un doctor. Llamaron a ese doctor y se entrevistaron con él. María, la hija del doctor, les hizo pasar. Allí, ellos le mostraron la fotografía que tenían y él comenzó a contar la historia de cómo conoció a Mijail Kolvenik mientras le curaba de las brutales palizas que había recibido en la cárcel y de cómo se hicieron grandes amigos. Contó que había mucha gente, como un policía llamado Florián, que había intentado hacerse importante a costa de Kolvenik, procurando destruirle mediante la invención de falsos rumores.

El Ataque Nocturno y el Álbum Robado

Una noche, Óscar se quedó dormido con el retrato de Marina en sus manos. Cuando despertó, vio que ya no lo tenía y no pudo encontrarlo por ningún lado. Sintió un extraño olor a animal muerto y comenzó a asustarse. Una extraña figura avanzaba hacia él. Óscar intentó huir y, en la cocina, consiguió defenderse clavándole un cuchillo. La figura se fue a la habitación, cogió el álbum de fotografías y se marchó por la ventana. Óscar se marchó a casa de Marina y pasó allí la noche.

Revelaciones del Inspector Florián

Buscaron la dirección de Florián y fueron a visitarle. Éste les contó la historia del caso de Mijail Kolvenik y de todas las sospechas que había contra él: que, en realidad, Kolvenik no estaba enfermo, sino que simplemente se trataba de una estafa para no pagar sus deudas. Pero, justo antes de que pudieran realizar una orden de registro, la mansión se quemó con él y su esposa dentro, así que nunca pudieron desvelar el misterio. Añadió que, poco a poco, todos los que estaban relacionados con la empresa de Kolvenik murieron en extrañas circunstancias. También mencionó que un tal Sentís le llamó para contarle información que tenía acerca de Kolvenik, pero nunca acudió a la cita porque lo mataron antes. Más tarde, relató que descubrieron que Kolvenik compraba cadáveres, pero que nunca encontraron el lugar donde los escondía.