Sector Primario en la Unión Europea: Agricultura y Política Pesquera
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El Sector Primario en la Unión Europea
Europa tiene una larga tradición agrícola. Más del 40% de las tierras de la UE se destinan a las actividades agropecuarias, pero estas tienen un escaso peso económico: solo un 5% de la población se dedica a las labores agrícolas y el sector primario supone el 2% del PIB comunitario.
La Agricultura Europea
Desde que se inició la revolución agrícola a finales del siglo XVIII, las crecientes inversiones en maquinaria e investigación han dado como resultado una agricultura moderna, técnicamente avanzada, muy productiva y rentable. Dos son los paisajes agrícolas característicos: el mediterráneo y el centroeuropeo.
- Los paisajes mediterráneos: Son dos tipos de agricultura:
- Una de secano, en general de bajo rendimiento y dedicada al cultivo de la tradicional trilogía mediterránea (vid, olivo y trigo).
- Una agricultura de regadío: huertas más rentables, gran variedad de frutas y hortalizas, cereales destinados al alimento del ganado y las plantas industriales.
- Los paisajes cerealistas centroeuropeos: Se caracterizan por unos elevados rendimientos gracias a la mecanización y a la rotación de cultivos: en invierno se dan los cereales, trigo y cebada, y en verano, forraje para el ganado y la remolacha.
La Política Pesquera Común (PPC)
La UE es la tercera potencia pesquera del mundo. Tras una larga reconversión, cuenta con una flota eficiente y moderna.
A través de la PPC, la UE establece cuotas de pesca para los países dentro de los caladeros propios con el objetivo de evitar la sobrepesca y proteger el entorno marino y las especies amenazadas; concede ayudas económicas que favorezcan el desarrollo de la acuicultura; y negocia acuerdos con los países no comunitarios para poder pescar en sus caladeros.
La Política Agraria Común (PAC)
La PAC es la que determina las políticas agrícolas de los países miembros. Se creó hace 50 años. En esa época, la producción comunitaria no cubría las necesidades de su población, lo que obligaba a importar la mayoría de los alimentos. Por esta razón, la PAC nació con tres objetivos:
- Modernizar las explotaciones para incrementar la productividad.
- Lograr el autoabastecimiento de productos agrarios básicos a unos precios asequibles a los consumidores.
- Garantizar a los agricultores un nivel de vida razonable.
Para conseguirlo, la UE destinó un 70% de su presupuesto a la PAC y decidió subvencionar la producción de alimentos básicos, limitar las importaciones procedentes de países no comunitarios y comprar los productos que no lograran venderse en el mercado a un precio razonable con el fin de ayudar a los agricultores.
En unos años, los países comenzaron a producir una cantidad excesiva de leche, carne de vacuno, vino, etc. A los campesinos les interesaba obtener muchos productos, aunque no se vendieran, porque la UE les compraba sus excedentes, que después se destruían.
Por todo eso, en las dos últimas décadas se han realizado importantes cambios. Hoy, la UE destina bastante menos de la mitad del presupuesto a la PAC. Se han establecido cuotas de producción para gran parte de los productos con el fin de evitar excedentes. Se siguen manteniendo las subvenciones para aquellos que emplean técnicas de cultivos respetuosas con el medio ambiente y cuyo trabajo favorece el desarrollo rural. La producción de alimentos seguros y de calidad se ha convertido en una de las principales preocupaciones.