Sectores Estratégicos de España: Panorama de la Industria, Energía y Turismo
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La industria en España
La industrialización en España comenzó hacia 1830 y ha atravesado diversas etapas hasta llegar a la actualidad. En sus inicios, el desarrollo fue lento debido a la falta de materias primas, escasa inversión, tecnología atrasada y políticas proteccionistas. A partir del primer tercio del siglo XX se incorporó el impulso de la Segunda Revolución Industrial, que permitió cierto crecimiento, aunque interrumpido por la Guerra Civil y la política de autarquía.
Entre 1959 y 1975 se produjo un notable impulso industrial gracias al desarrollo económico. La inversión industrial se incrementó, así como el aumento del nivel de vida. Durante este periodo, las industrias se localizaron cerca de fuentes de energía, puertos y grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Sin embargo, a partir de 1973 una crisis económica global afectó duramente al sector industrial español por el incremento del precio del petróleo, la necesidad de modernización y los cambios en la economía mundial. Los problemas se acentuaron con la transición democrática.
Para afrontar la situación, desde 1982 se aplicaron políticas de reconversión industrial y se incentivó la reindustrialización mediante zonas específicas como las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) y las Zonas de Industrialización en Declive (ZID).
Desde 1990 la industria ha vivido etapas de crecimiento y crisis. La entrada en la Unión Europea (UE), junto con la recuperación tras la recesión, permitió una mejora general, aunque el proceso de terciarización redujo el peso del sector industrial. El empleo industrial se redujo especialmente desde la crisis de 2008, en contraste con el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB). Desde 2014 ha habido una recuperación impulsada por las exportaciones, salvo por el impacto de la pandemia entre 2018 y 2020. Actualmente, la industria española afronta retos importantes como mejorar la competitividad, impulsar la innovación y adaptarse a la llamada Industria 4.0, basada en tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA), impresoras 3D y la robótica avanzada.
Sistema productivo y estructura industrial
En cuanto al sistema productivo, se tiende a una descentralización con empresas multinacionales y una producción más flexible. Persisten sectores tradicionales como la metalurgia, la construcción naval y el textil. Entre los sectores dinámicos destacan el transporte, la automoción, la industria química, la alimentación y los equipos eléctricos. Por su parte, los sectores de alta tecnología están en expansión, pero con menor peso que en otros países.
Por otro lado, la estructura industrial se caracteriza por el predominio de pequeñas y medianas empresas (PYMEs), una escasa inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), baja innovación y, además, una débil presencia internacional. Las industrias tienden a deslocalizarse hacia zonas rurales menos desarrolladas o al extranjero.
Desequilibrios regionales e impacto ambiental
También existen fuertes desequilibrios regionales. Algunas áreas están muy desarrolladas, otras en expansión y otras en declive. Junto con zonas de industrialización inducida, conviven otras con poca industrialización.
Por último, el sector industrial tiene un impacto importante en el medio ambiente físico. Las actividades extractivas alteran el relieve y los espacios rurales, como los bosques. Además, las emisiones industriales generan problemas como la lluvia ácida y contribuyen al cambio climático. También se contamina el agua y el suelo con vertidos tóxicos. Incluso el paisaje se puede ver deteriorado por la construcción de infraestructuras industriales y su posterior abandono.
La producción de energía en España
Las fuentes de energía son los recursos naturales o transformados que permiten realizar un trabajo. Se dividen en energía primaria, que proviene directamente de la naturaleza, y secundaria, que se obtiene mediante un proceso de transformación. Estas se clasifican en renovables y no renovables.
Fuentes de energía no renovables
En cuanto a las no renovables, el carbón fue la fuente clave durante gran parte del siglo XX, sobre todo tras la crisis del petróleo en los años 70, pero desde 2005 su peso ha disminuido. El peso del gas natural también ha disminuido. Las energías no renovables siguen siendo una fuente de energía en España, aunque su importancia ha disminuido notablemente debido a la eficiencia energética, el crecimiento del coche eléctrico, el precio del gas y su dependencia de las importaciones.
En España se produce muy poco gas natural, por lo que el país depende de importaciones. El sector petrolífero ha perdido peso, pero su consumo se ha mantenido relativamente constante desde 1969 por ser menos contaminante que otros combustibles fósiles. La energía nuclear se introdujo en 1964, con una gran expansión en los años 80, pero la moratoria nuclear de 1983 frenó su crecimiento, y actualmente solo quedan siete centrales activas.
Fuentes de energía renovables
Respecto a las renovables, la energía hidráulica fue muy relevante desde finales del siglo XIX, pero su peso ha disminuido. La energía eólica ha experimentado un alto crecimiento, convirtiendo a España en una de las principales potencias europeas en ese ámbito. La energía solar despegó tras 2004 y sufrió un parón por la crisis económica, pero desde 2017 se ha reactivado notablemente. La biomasa, que aprovecha residuos del sector primario, industrial y los residuos urbanos, también se ha desarrollado, permitiendo incluso la producción de biocombustibles en España. La energía geotérmica tiene un uso limitado, y la marina aún está en fase experimental.
Política energética española y europea
En cuanto a la política energética española y europea, se centra en diversificar las fuentes, mejorar la seguridad del suministro y luchar contra el cambio climático. Desde 2011 se ha promovido la creación de una Unión de la Energía. España ha cumplido los objetivos de 2020 y se ha propuesto nuevas metas para 2030 a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este plan incluye reducir la dependencia energética en un 60 %, lograr que el 87 % de la electricidad provenga de fuentes renovables y alcanzar un 42 % de energías renovables sobre el total final. También se busca la integración del mercado energético europeo mediante la mejora de interconexiones con Portugal y Francia. Otro objetivo clave es la eficiencia energética. Se promueve la rehabilitación de edificios, la renovación de vehículos contaminantes y la modernización de las redes eléctricas. Se persigue una economía neutra en carbono con una transición energética que reduzca el uso de combustibles fósiles y promueva las energías renovables.
Además, España impulsa proyectos de autoconsumo, fomentando la participación ciudadana. Promueve también una transición justa y respetuosa, que minimice el impacto de la reducción del uso de combustibles fósiles en las regiones más afectadas por estos cambios. Finalmente, se da prioridad a la investigación en energías limpias y tecnologías innovadoras para aumentar la competitividad en este nuevo modelo energético.
El turismo en España
El turismo en España comenzó como una actividad minoritaria durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. Sin embargo, la Guerra Civil y el aislamiento internacional dificultaron su desarrollo. A partir de la década de 1960, el turismo experimentó un fuerte crecimiento y se consolidó como un fenómeno de masas gracias al desarrollo económico de Europa. El éxito de este modelo se debió, entre otras razones, al bajo coste que ofrecían los países receptores.
Evolución del modelo turístico
Este modelo tradicional se centró en el turismo de sol y playa, ofreciendo servicios baratos dirigidos a un turismo de clase media, concentrado en verano y zonas costeras con escasa regulación y planificación.
Entre 1973 y 1985 se produjo una crisis del modelo turístico tradicional. Esta crisis se debió a factores como: la crisis del petróleo, la inflación interna, la ausencia de mejoras en la calidad, la creciente sensibilidad ecológica de los turistas y la competencia de nuevos destinos. A partir de 1985 se inició una reconversión hacia un modelo más diversificado y sostenible. Este proceso se vio favorecido por la entrada de España en la UE, la inestabilidad política de otros países turísticos, el incremento de visitantes de países más lejanos, el aumento de la esperanza de vida y el crecimiento del turismo urbano.
Este nuevo modelo pretende ofrecer un turismo menos masivo, con mayor poder adquisitivo, repartido durante todo el año por todo el territorio, más respetuoso con el medio ambiente, con servicios de mayor calidad y una menor dependencia de los turoperadores extranjeros. No obstante, el turismo de masas sigue representando el grueso de los visitantes.
Impacto socioeconómico del turismo
España se ha convertido en una potencia mundial del turismo, ocupando uno de los tres primeros puestos tanto en número de visitantes como en ingresos. El turismo incrementa la población en zonas receptoras, especialmente de jóvenes en busca de empleo; también atrae jubilados y empresas. Ha frenado la despoblación en áreas rurales o de montaña y ha transformado algunos núcleos rurales del litoral en grandes ciudades. Es el principal generador de empleo del país, ocupando a un 12 % de la población activa y, además, favorece la integración de personas extranjeras.
Económicamente, el turismo representa el 12 % del PIB nacional. Este sector reduce el endeudamiento externo y tiene un efecto multiplicador en otros sectores como la agricultura, el comercio, etc.
Efectos negativos y transición hacia la sostenibilidad
Sin embargo, el turismo también conlleva efectos negativos. En el ámbito social, puede producir deslocalización —es decir, la pérdida de tradiciones locales para adaptarse al turismo—. También ha surgido la turismofobia, es decir, el rechazo de los residentes hacia el turismo. Las causas principales son: la explotación de espacios públicos, el aumento del coste de vida —especialmente en vivienda— y el desplazamiento de los locales debido a los alquileres turísticos. Esto produce una pérdida de identidad comunitaria y la desaparición de comercios locales. Y a esto se suman las malas condiciones laborales en el sector.
Desde el punto de vista medioambiental, el turismo ha producido urbanización excesiva en la costa, destrucción de ecosistemas, contaminación de agua, aire y playas, sobreexplotación de recursos naturales, erosión del suelo y contaminación acústica y lumínica.
En la actualidad, España trabaja en la transición hacia un modelo más sostenible, acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU, buscando el equilibrio entre el desarrollo económico, la cohesión social y el respeto por el medio ambiente.
Glosario de Términos
- Deslocalización: Traslado de parte de la producción de una empresa a otro país con el objetivo de reducir costes, especialmente los laborales.
- Energías renovables: Energías que provienen de fuentes naturales inagotables, como el sol, el viento o el agua, y que no generan residuos contaminantes.
- Industria: Conjunto de actividades económicas que convierten materias primas en productos elaborados o semielaborados a través de procesos físicos, mecánicos o químicos.
- INI (Instituto Nacional de Industria): Organismo público creado en España en 1941 para impulsar el desarrollo industrial del país mediante la creación y gestión de empresas estatales.
- Materia prima: Recurso natural utilizado en la producción de bienes de consumo, como el algodón, el petróleo o el hierro.
- Plataforma logística: Infraestructura que permite almacenar, distribuir y transportar mercancías, mejorando la eficiencia de la cadena de suministro.
- Polígono industrial: Espacio planificado y dotado de infraestructuras necesarias para la instalación y operación de actividades industriales.
- Recurso natural: Elemento proporcionado por la naturaleza que el ser humano utiliza para cubrir sus necesidades, como el agua, los minerales o los bosques.
- Empresa: Unidad económica que combina recursos humanos, materiales y financieros para producir bienes o servicios con fines lucrativos.
- Red de transporte: Conjunto de infraestructuras y medios que permiten el traslado de personas y mercancías, como carreteras, ferrocarriles o aeropuertos.
- Turismo: Actividad económica basada en el desplazamiento de personas por razones de ocio, negocio u otros motivos, generando empleo e ingresos en los lugares visitados.
- Turismo rural: Forma de turismo que se lleva a cabo en zonas rurales, centrada en la naturaleza, la agricultura y las tradiciones locales.
- Sector secundario: Sector económico que transforma materias primas en productos elaborados, como la industria o la construcción.
- Globalización: Proceso de creciente integración y conexión entre distintas regiones del mundo en ámbitos económicos, culturales, tecnológicos y políticos.
- Sector terciario: Conjunto de actividades económicas orientadas a ofrecer servicios a la población y a las empresas, como el comercio, la educación o la sanidad.
- Turismo cultural: Tipo de turismo enfocado en la visita y apreciación de lugares, eventos y manifestaciones culturales, como museos, monumentos o festivales.
- Turismo social: Turismo promovido por entidades públicas o privadas que busca facilitar el acceso al ocio y al descanso a personas con recursos económicos limitados.
- Reconversiones industriales: Transformación de las estructuras productivas de un sector o región con el objetivo de adaptarse a nuevas condiciones económicas y tecnológicas.
- Comercio exterior/interior: Intercambio de bienes y servicios entre países (exterior) o dentro del mismo país (interior).
- Terciarización: Proceso económico mediante el cual el sector terciario adquiere mayor relevancia en la economía en comparación con los sectores primario y secundario.
- Turismo de sol y playa: Tipo de turismo enfocado en destinos costeros, donde se busca disfrutar del clima cálido y de actividades relacionadas con el mar.
- Turismofobia: Rechazo o aversión hacia el turismo y los turistas, generalmente como respuesta a los efectos negativos que se perciben en las comunidades locales.