Segunda Ola Feminista: Socialismo, Anarquismo y la Lucha por la Igualdad
Clasificado en Filosofía y ética
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La segunda ola feminista representó una transformación radical de la realidad social del capitalismo, poniendo en evidencia el espacio conflictivo entre clase social y género.
Socialismo Marxista y la Desigualdad Sexual
Según el socialismo marxista, representado por Friedrich Engels, el origen de la desigualdad sexual es económico y social, no biológico o reproductor. La desigualdad sexual tiene su origen en la propiedad privada y el no acceso de las mujeres al sistema productivo. La abolición de la propiedad privada de los medios de producción y la incorporación masiva de las mujeres al trabajo productivo, según esta perspectiva, sería el fin de la desigualdad sexual. Desde este punto de vista, las mujeres no necesitan una lucha específica contra su opresión, pues su lucha es la misma que la del proletariado: acabar con la propiedad privada de los medios de producción.
Feminismo y Marxismo: Flora Tristán y Clara Zetkin
Figuras como Flora Tristán (Unión Obrera) y Clara Zetkin (Igualdad) son claves en la intersección entre feminismo y marxismo. El desarrollo del capitalismo cambió las relaciones entre los géneros. Las mujeres burguesas fueron confinadas al hogar, al cuidado de los hijos y a ser parte del estatus social del marido, como su propiedad. Las mujeres proletarias se incorporaron al trabajo industrial como mano de obra barata y sumisa a los varones.
En el socialismo real, se proponía que el Estado regulara la procreación, la educación y el cuidado de los niños.
Feminismo y Anarquismo: Emma Goldman y la Libertad de las Mujeres
Emma Goldman, figura destacada del anarcofeminismo, abogó por la liberación de las mujeres. Sostuvo que el desarrollo de la mujer y su libertad deben surgir de ella misma y es ella quien deberá llevarlos a cabo. Primero, afirmándose como personalidad y no como una mercancía sexual. Segundo, rechazando el derecho que cualquiera pretenda ejercer sobre su cuerpo, negándose a ser sierva de Dios, del Estado, de la sociedad o de la familia.
El Principio de Igualdad
El principio de igualdad tiene su base en una dimensión ética, sociopolítica, económica y jurídica.
- Universalidad de la realidad humana: Las capacidades cognitivas, como la razón, la sensibilidad y la inteligencia, son iguales en todos los seres humanos.
- Ruptura de la situación de privilegio: Se busca la igualdad ante la ley, en el reparto de los bienes y en las oportunidades de autorrealización personal y social.
- Diferenciación entre igualdad y uniformidad: La igualdad no implica que todos los casos sean idénticos, sino que sean tratados de manera semejante y diferente cuando corresponda, pero nunca de manera desigual.
- Fundamento en la equidad y la justicia: El derecho debe preservar la dignidad de la persona sin distinción de sexo.