La Segunda República: El Tiempo de la Gran Ilusión en la Educación
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Manuel Tuñón de Lara escribió El Tiempo de la Gran Ilusión. A la Segunda República se le considera el tiempo de la gran ilusión porque en el ámbito pedagógico fue un periodo de progreso, lleno de innovaciones. En este momento nos encontramos con un 60% de analfabetismo y Marcelino Domingo como primer Ministro de Instrucción Pública (destaca también por su frase: “la república heredó una tierra de hombres rotos”), resume los propósitos de la república: igualdad y democracia. Bartolomé Cossío será el director del Patronato de Misiones Pedagógicas; y Rodolfo Llopis director de Primera Enseñanza: “la misión de la república es transformar a los que estaban llamados a ser súbditos de una monarquía en ciudadanos conscientes de una república”.
Los maestros eran considerados las luces de la república. Quizá podemos encontrar en las misiones pedagógicas, que recorrieron centenares de pequeñas poblaciones y dotaron de selecciones de libros a las bibliotecas rurales, un buen ejemplo del empeño de la república por extender la cultura.
El Bienio Reformista (1931-1933)
La Segunda República empieza con el bienio reformista (1931-1933) cuya Constitución de 1931 proclamaba una escuela única, gratuita y obligatoria en la enseñanza primaria, la laicidad de la enseñanza y la libertad de cátedra, además de reformas en otros ámbitos: iglesia, ejército, autonomías, laboral…
Principios de la Reforma Educativa:
- Se reconoce que el modelo de escuela unificado; es decir, todas las personas recibirán educación en el mismo tipo de centros para así igualar oportunidades.
- La enseñanza será laica.
- La enseñanza será gratuita y obligatoria.
- La enseñanza en los centros tendrá libertad de cátedra.
- El trabajo será el eje de su actividad metodológica.
- La escuela se inspirará en los valores de la solidaridad humana.
Las Misiones Pedagógicas
Durante este periodo, el 29 de mayo de 1931 se crearon las Misiones Pedagógicas que recorrían las pequeñas poblaciones rurales dotando de libros las bibliotecas para extender la cultura por el territorio. La escuela pública cambió y se volvió obligatoria, laica y mixta.
Reformas de Rodolfo Llopis
Durante el mandato de Rodolfo Llopis, este mandó realizar un informe a la Inspección de Enseñanza Primaria para conocer el estado de las escuelas, llegando a la conclusión de que faltaban escuelas y maestros. Para poder cubrir estas plazas se cambió el método de oposición y el estado proporcionó una serie de cursos para formar maestros. Además, se encargó a Lorenzo Luzuriaga la redacción de una nueva ley de Instrucción pública y se elevó el magisterio al nivel de carrera universitaria. De este modo se creó un sistema educativo que puso el énfasis en el alumno, dividiendo las lecciones memorísticas e introduciendo los debates y las salidas de la escuela. Se educaba para introducirle en la sociedad. No todo el mundo compartía estas ideas de la constitución y de este modo en 1932 la Iglesia afirma su derecho a la enseñanza lo que produjo una “guerra” escolar entre los partidarios de una educación laica y los de una educación confesional.