Segunda Revolución Industrial: Energía, Industria y Organización (Finales del Siglo XIX)
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La Segunda Fase de la Industrialización (Finales del Siglo XIX)
A finales del siglo XIX, el mundo entró en la Segunda Revolución Industrial, un período de transformaciones tecnológicas y económicas aún más profundas que la primera fase.
Nuevas Fuentes de Energía y Nuevas Industrias
La electricidad y el petróleo comenzaron a sustituir al carbón como principales fuentes de energía, impulsando una serie de innovaciones clave:
- Electricidad: Gracias a invenciones como la dinamo (1869), se pudo producir electricidad en centrales hidroeléctricas. El alternador y el transformador permitieron el traslado eficiente de la electricidad, revolucionando la iluminación, la comunicación, el ocio y el transporte.
- Petróleo: Comenzó a extraerse en Estados Unidos a mediados del siglo XIX. La invención del motor de explosión posibilitó la utilización de derivados del petróleo como combustible para automóviles y barcos. Además, se logró el primer vuelo en avión en 1903, gracias a esta tecnología.
Estos avances energéticos impulsaron el desarrollo de nuevas industrias:
- Metalurgia: Adquirió gran impulso debido a la producción de nuevos metales como el acero inoxidable y el aluminio.
- Industria Automotriz: Destacó con la invención del coche utilitario por Henry Ford.
- Industria Química: Logró un importante desarrollo en Alemania, con la fabricación de pesticidas, abonos y otros productos químicos.
- Construcción: Se construyeron los primeros rascacielos gracias al uso del cemento armado.
Una Nueva Organización Industrial
A finales del siglo XIX, la organización de la producción se orientó hacia la fabricación en serie. El objetivo principal era aumentar la productividad, disminuir el tiempo empleado y reducir los costes de fabricación. Este nuevo enfoque se conoce como taylorismo.
El Taylorismo y la Producción en Cadena
El taylorismo, o fabricación en cadena, consiste en la división del proceso de producción en tareas muy específicas y cronometradas. Cada obrero realiza una parte específica del proceso, eliminando movimientos inútiles y rentabilizando al máximo la mano de obra. Este sistema nació en Estados Unidos, y uno de los primeros en utilizarlo fue Henry Ford en su fábrica de automóviles.
Concentración Industrial
Las elevadas inversiones de capital que requerían las innovaciones tecnológicas estimularon la concentración industrial. Para restringir la competencia, se firmaron acuerdos entre empresas, dando lugar a diferentes formas de asociación:
- Cártel: Acuerdo entre empresas diferentes para fijar precios o cuotas de mercado.
- Trust: Fusión de empresas para crear una nueva entidad que controla un sector.
- Holding: Grupo financiero que posee la mayoría de las acciones de un conjunto de empresas y bancos.
- Monopolio: Derecho exclusivo de una empresa a comercializar un producto o servicio.