La Segunda Tópica de Freud: Ello, Yo y la Estructura Psíquica
Clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 2,27 KB
Segunda Tópica
Las diferencias entre inconsciente, preconsciente y consciente se hacen a estas alturas insuficientes.
Aunque la diferenciación de lo psíquico en lo inconsciente y lo consciente sea la premisa fundamental del psicoanálisis.
En el individuo suponemos una organización coherente con sus procesos psíquicos; a esta organización la denominamos "yo", que integra la consciencia.
Del "yo" parten las represiones, y lo que estas excluyen se sitúa frente al "yo" en el análisis. En el análisis, el enfermo tropieza con dificultades que hacen que cese en sus asociaciones, revelando que "en el yo hay algo inconsciente". La neurosis, concebida como conflicto entre lo consciente y lo inconsciente, puede reexponerse como conflicto entre el "yo" coherente y el "yo" reprimido disociado de él.
La consciencia es la superficie del aparato anímico; las percepciones que proceden del exterior y las que vienen del interior (sensaciones, sentimientos) son conscientes.
El material de una representación inconsciente permanece oculto; el de una representación preconsciente se mostrará enlazado a representaciones verbales. Así, el enlace a las representaciones verbales es necesario para su acceso.
Lo reprimido se hace preconsciente interpolando mediante la labor analítica miembros intermedios preconscientes.
La relación de la percepción exterior con el "yo" es evidente, pero no así la interior. Es dudoso situar exclusivamente la consciencia en el sistema superficial percepción/consciencia.
Las sensaciones y los sentimientos tienen que llegar al "SISTEMA P" para hacerse conscientes, pero el camino a veces está cerrado (solo lo alcanza una sensación de displacer fruto de una resistencia, y el "yo" solo siente displacer).
El "yo" emana del "SISTEMA P" pero comprende también primariamente lo preconsciente inmediato a los restos mnémicos. El "yo", por tanto, tiene además una parte que es inconsciente.
El "ello" es todo lo psíquico restante, es todo inconsciente; en el "ello" continúa todo lo que no es "yo". Para Freud, un individuo es sobre todo un "ello" psíquico desconocido e inconsciente en cuya superficie aparece el "yo", que se ha desarrollado partiendo del "SISTEMA P", que es su nódulo/centro.