Seguridad Escolar: Perspectivas sobre el Armamento Docente y Estrategias de Prevención
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El trágico suceso conocido como “La Masacre de San Valentín” marcó el decimoctavo tiroteo en lo que iba de año en una escuela en EE. UU., y el sexto que dejó víctimas mortales o heridos. Este último incidente resultó en 17 fallecidos y hasta 20 heridos, al menos tres de ellos en estado grave.
Nikolas Cruz, un exalumno que había sido expulsado por razones disciplinarias, fue identificado como el atacante. Su conducta conflictiva era bien conocida por profesores y estudiantes del centro educativo.
Reacciones y Medidas Post-Tiroteo
Tras esta masacre, el Estado de Florida aprobó restricciones al acceso a las armas, a pesar de la oposición de la Asociación Nacional del Rifle.
El entonces presidente Donald J. Trump envió oraciones y condolencias a las familias de las víctimas. Al día siguiente, en un mensaje a la nación, expresó su compromiso de asegurar las escuelas y abordar el problema de la “salud mental”.
El sheriff de la ciudad de Parkland afirmó que había sido un día terrible para sus treinta mil habitantes.
EE. UU. ha sido escenario de tiroteos con muchísimas víctimas; el año anterior, casi 60 muertos y más de 500 heridos, y en 2016, en Orlando, Florida, 49 fallecidos.
Tras estos hechos, Trump mantuvo una reunión con familiares de víctimas del último tiroteo y miembros de la comunidad educativa.
Propuestas Presidenciales y el Debate sobre el Armamento Docente
El presidente propuso que profesores o trabajadores de las escuelas pudieran llevar armas ocultas para responder con rapidez al producirse un tiroteo. También habló de elevar la edad mínima para la compra legal de un arma y afirmó que los profesores tendrían un permiso especial, lo que convertiría la escuela en un lugar más seguro del que no podrían aprovecharse los “maníacos”.
Esta idea es, sin duda, controvertida, generando opiniones a favor y en contra.
Argumentos a Favor de la Formación en Armas (Perspectiva Inicial)
Considero interesante y positivo que los profesores reciban formación en el uso de armas, ya que al educar a la gente en su manejo, adquieren conocimiento. Esto ayuda a eliminar los miedos y a ganar confianza. Cuando uno confía en sí mismo, está más consciente de su entorno y sabe cómo manejar una situación extrema; por lo tanto, esto podría ser beneficioso en los colegios.
Críticas a la Propuesta de Armar a los Docentes
No obstante, para mí, los profesores ya tienen suficientes responsabilidades como para cargar con la responsabilidad de un arma que puede acabar con una vida. Armar a un profesor no es una solución; les generaría estrés que, a la larga, repercutiría negativamente en sus alumnos.
Tampoco estoy de acuerdo con la tesis del presidente Trump que afirma: “Para frenar a una mala persona con un arma, es necesaria una buena persona con un arma”, puesto que una buena persona no utilizaría armas de fuego, sino que emplearía la estrategia, la palabra y otros métodos de persuasión.
Me parece nefasta la idea de desplegar marines en las escuelas, ya que se ha demostrado en numerosos estudios y ocasiones que la gente que ha vivido y participado activamente en conflictos bélicos ha quedado marcada y con secuelas, en algunos casos de gran importancia, llegando incluso a agravar situaciones de tensión o propiciar incidentes violentos.
Conclusión y Propuestas Alternativas para la Seguridad Escolar
Por todo lo expuesto con anterioridad, he llegado a la conclusión de que no considero apropiado armar a los profesores para proteger a la comunidad educativa. La violencia genera violencia, y pienso que hay muchas otras soluciones como:
- Educar en valores desde temprana edad.
- Cambiar las leyes que son permisivas en la tenencia de armas.
- Elevar la edad mínima para poder comprarlas.
Los profesores educan a sus alumnos, los cuidan, los ayudan a crecer. Si tuvieran que convertirse en policías, la educación no sería lo mismo.