Séneca: Vida, Obra y Pensamiento del Filósofo Romano

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Lucio Anneo Séneca

Lucio Anneo Séneca (Lucius Annaeus Seneca) nació en Córdoba en el año 4 d. C. y murió en Roma en el año 65 d. C.

Se le apodó Séneca el Joven para distinguirlo de su padre, el orador Marco Anneo Séneca.

Séneca fue cuestor, pretor y senador del Imperio romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de ministro, tutor y consejero de este último. Séneca fue un gran orador y una figura muy importante de la política romana durante el Imperio, por lo que fue el objetivo de numerosos enemigos.

Biografía Temprana y Formación

Aunque su familia era de Córdoba, no se tiene ningún documento que verifique que Séneca nació allí, pero la tradición lo sitúa en Corduba. Tampoco se sabe en qué año exacto nació, pero se estima en torno a los años 1, 4 o 5 d. C. Se cree que sus primeros años los pasó en Roma, bajo la protección de Marcia, amiga de su madre, y allí comenzó a estudiar retórica y fue introducido en el estoicismo. Séneca acompañó a Marcia y a su marido a Egipto y allí estudió nociones de administración y finanzas, además de adquirir interés en las ciencias naturales, decantándose finalmente por el estoicismo.

Vida y Carrera Política

Séneca tuvo una salud delicada a lo largo de toda su vida, especialmente por el asma que padecía desde pequeño.

Séneca fue el protagonista de varios ataques por parte de distintos emperadores que, al temer su inteligencia y brillantez como orador, querían eliminarlo. Sin embargo, estas condenas no se llegaron a cumplir y Séneca tuvo que exiliarse a Córcega.

Su exilio duró 8 años y fue Agripina (madre de Nerón) quien lo perdonó y lo nombró tutor del propio Nerón. Cuando Nerón llegó al poder, Séneca y Sexto Afranio Burro gobernaron el Imperio. Ellos aconsejaban a Nerón sobre las medidas que tomar y Nerón las seguía.

Sin embargo, a medida que Nerón crecía, Séneca comenzó a perder influencia sobre su pupilo, ya que este comenzaba a escuchar a los peores consejeros, los cuales vieron la oportunidad de desplazar a Séneca. El asesinato de Agripina por su hijo Nerón supuso un punto de inflexión para Séneca.

Tal era su situación que se apartó de la vida pública y se dedicó a viajar con su mujer por Italia. En este momento escribió las Cartas a Lucilo, un conjunto de ensayos que influirían en los escritos de autores famosos como Petrarca, Descartes, Michel de Montaigne…

A pesar de eso, a raíz de la conjura de Pisón llegaron los intentos de suicidio de Séneca: primero, intentando cortarse las venas y las extremidades; después, bebiendo cicuta; y, finalmente, metiéndose en un baño de vapor que lo asfixiaría debido al asma que padecía. Séneca murió en Roma y se le incineró sin ceremonia, como había dispuesto en su testamento.

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