El sentido de la vida: reflexiones filosóficas
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,2 KB
Los filósofos encontraron que el género próximo del ser humano era "animal" y que la "razón" era lo que nos diferenciaba del resto de animales. Así se llegó a la conclusión de que el ser humano era un "animal racional".
Por otro lado, algunos (como Aristóteles) definieron al ser humano como "animal político". Aristóteles decía que el ser humano era un "animal que ríe". Por otro lado, los cristianos veían a las personas como seres creados a imagen y semejanza de Dios, llamaron al ser humano "criatura divina".
Más adelante se cambió la palabra por "ser" y luego proponer alguna diferencia específica: ser que siente y reflexiona, ser dotado de libertad, etc.
¿Qué es lo que nos hace humanos?
La reflexión sobre la "condición humana" trascendió las discusiones de los filósofos y se enriqueció con el aporte de, entre otros, artistas, científicos y educadores.
"Es un ser con lenguaje"
El lenguaje es la capacidad exclusiva del ser humano que nos permite, además de comunicarnos, la facultad de pensar y conocer. Hace posible relacionarnos con otras personas, lo que ha facilitado la acumulación de conocimientos, favoreciendo la construcción de cultura y su transmisión. El lenguaje nos permite nombrar el mundo, la naturaleza, inclusive aquello que no existe, ya que basta que surja un pensamiento para que pueda ser nombrado. Por ejemplo, podemos ver en la Biblia, en el libro de Génesis, que esta facultad se ve representada cuando Adán le pone un nombre a las plantas, a los animales, es decir, a todo lo creado.
"Es un ser libre"
De la misma manera en que el pensamiento se expresa en lenguaje, igualmente la libertad se expresa en nuestras acciones. La libertad es la capacidad de las personas para elegir actuar de una u otra forma en el mundo y con los demás seres, pero con autonomía y responsabilidad. En otras palabras, es parte de la esencia humana, mediante la cual en la búsqueda de bienestar. Ser autónomos implica pensar por nosotros mismos y conducirnos en función de nuestras propias decisiones, midiendo, responsablemente, las consecuencias de nuestros actos.