El Sexenio Democrático en España
El sexenio democrático español se enmarca en Europa y el mundo cambiante: nuevas teorías y prácticas sociales (democracia, socialismo, anarquismo), nuevos idearios (abolicionismo), nuevas rutas comerciales (Canal de Suez), avances tecnológicos (telégrafo) y nuevos movimientos culturales (realismo y naturalismo).
Antecedentes
En España, los años anteriores a 1868 el malestar social y el desprestigio de Isabel II aumentaban. Tras el fracaso de la sublevación del Cuartel de San Gil en 1866, se formó un pacto en Ostende para una alianza con el partido democrático y los republicanos, para promover el cambio de régimen y convocar Cortes Constituyentes.
La Revolución de 1868
La revolución de septiembre de 1868 se inició cuando el almirante Topete junto a Prim y Serrano se sublevaron en Cádiz. La reina Isabel II se exilió a Francia y se formó un gobierno provisional presidido por Serrano.
La Constitución de 1869
Las Cortes redactaron la Constitución de 1869, estableciendo la soberanía nacional, división de poderes y consagrando derechos básicos como la libertad religiosa y el sufragio universal masculino.
La Restauración Borbónica
En 1874 se produjo la transición entre la I República y la restauración borbónica, con el poder pasando a Serrano y el inicio de la restauración.
Reformas Económicas durante el Reinado de Isabel II
A lo largo de las dos etapas del reinado de Isabel II (1833-1868) se realizaron reformas económicas de signo liberal y se produjo una auténtica revolución social.
Desamortizaciones
Las desamortizaciones se encuadran dentro de las reformas económicas liberales y se llevaron a cabo para liberalizar la tierra y aumentar el número de propietarios.
Consecuencias Sociales
En la sociedad se produjo el paso de una sociedad estamental a una de clases, con la nobleza adaptándose a las nuevas circunstancias y la burguesía emergiendo como protagonista.