El Sexenio Democrático en España: Revolución, Constitución de 1869 y Primera República
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,72 KB
El Sexenio Democrático
La Revolución de 1868
El manifiesto de la Junta Revolucionaria de Cádiz acaba con un ¡Viva España con honra!, mientras que el de Valencia proclama ¡Abajo los Borbones!. Isabel II, sin apoyos, optó por partir a Francia. El Sexenio de 1868 a 1874 es un periodo decisivo en la historia de España. La revolución de septiembre significó la afirmación de un nuevo sentido del liberalismo, el fin del régimen de los generales de las décadas anteriores y el triunfo de la sociedad civil.
La Constitución de 1869
Tras la Revolución Gloriosa, se convocaron Cortes Constituyentes con sufragio universal masculino para mayores de 25 años. Triunfó la coalición gubernamental, junto a los republicanos y el carlismo. Las características principales de esta Constitución fueron:
- Soberanía nacional.
- Establecimiento de la división de poderes.
- Sufragio universal masculino, estableciéndose los requisitos para ser elector o elegible.
- Derecho de reunión y asociación.
- Libertad de cultos.
- La forma de Estado es la monarquía democrática.
- Establece Cortes bicamerales.
- El Gobierno se configura como un órgano colegiado que ejerce el poder ejecutivo y tiene responsabilidad política.
Nuevos Conflictos
Durante este periodo surgieron nuevos conflictos:
- Resurgimiento del problema colonial: A pesar de las promesas de conceder representación en las Cortes, abolir la esclavitud y reformar el gobierno en Cuba y Puerto Rico, la inestabilidad política desembocó en la insurrección cubana en octubre de 1868. Céspedes lanzó el grito de ¡Viva Cuba libre!, conocido como el Grito de Yara, dando inicio a una guerra que duraría diez años.
- Resurgimiento del carlismo: Los carlistas reclamaban los derechos a la corona de su rey.
- Oposición republicana: Los republicanos se mostraron decididos a impedir el restablecimiento del régimen monárquico, buscando que la revolución de septiembre fuera el inicio de una auténtica revolución democrática. Esto resultó en una serie de movilizaciones de masas populares.
La Monarquía de Amadeo de Saboya
La Casa de Saboya presionó a Don Amadeo para aceptar el trono de España. Finalmente, las Cortes lo eligieron rey a mediados de noviembre de 1870. Cuando Amadeo conoció esta decisión, se dirigió a Cartagena, donde llegó el 30 de diciembre. Fue entonces cuando se enteró de que Prim había sido tiroteado tres días antes. La desaparición de Prim dividió al progresismo y debilitó el principal apoyo de Amadeo. Además, las fuerzas monárquicas tradicionales se alinearon con el carlismo y el nuevo partido alfonsino, promovido por Cánovas del Castillo.
La Primera República
Tras la abdicación de Amadeo I, se proclamó la República. La Asamblea designó a Figueras como presidente de una república unitaria, lo que chocó con los republicanos federales. Su principal cometido era convocar Cortes Constituyentes para promulgar una nueva Constitución. La Primera República se enfrentaba a graves problemas: una Hacienda exhausta, una incipiente guerra carlista en el norte, el problema de Cuba y un ejército inclinado al moderantismo. Finalmente, se proclamó la República Democrática Federal y fue propuesto como presidente del Gobierno el catalán Pi y Margall. El nuevo modelo estaba dividido en 17 estados, entre los que figuraban Cuba y Puerto Rico. Dentro del republicanismo federal, había dos facciones: los transigentes y los intransigentes.