El Siglo XVI en España: Poder, Expansión y Desafíos de Carlos V y Felipe II
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El siglo XVI fue una época de profundas transformaciones para España, marcada por la consolidación del Imperio de los Austrias y una intensa actividad política, tanto interna como externa. Este periodo vio el ascenso y la consolidación de dos de las figuras más influyentes de la monarquía hispánica: Carlos V y su hijo Felipe II.
1. Los Primeros Años del Siglo XVI: Transición y Regencias
Reinado de Juana I y Felipe I (el Hermoso) (1504-1506)
Tras la muerte de Isabel la Católica en 1504, le sucede su hija Juana, quien, por su condición de mujer y su supuesta incapacidad para gobernar (conocida como Juana la Loca), solo pudo heredar el trono, no el gobierno efectivo. Este hecho provocó intensos enfrentamientos entre los partidarios de entregar el gobierno a su marido, Felipe el Hermoso, y a su padre, Fernando el Católico.
Felipe prevaleció, pero su reinado fue breve (1504-1506). Tras su inesperada muerte, se inició la regencia de Fernando el Católico, que se prolongaría hasta que Carlos V, hijo de Juana, alcanzó la mayoría de edad.
2. El Imperio de Carlos V (1516-1556)
El reinado de Carlos V, también conocido como Carlos I de España, marcó el apogeo del poder imperial hispánico.
La Herencia Recibida
- Por parte de Juana la Loca: La Corona de Castilla, con sus posesiones en América.
- Por parte de su abuelo Fernando el Católico: La Corona de Aragón, con sus territorios en Italia (Nápoles, Sicilia, Cerdeña) y el Mediterráneo.
- De su padre Felipe el Hermoso: Flandes, Luxemburgo y el Franco Condado.
- De su abuelo paterno Maximiliano I de Habsburgo: Los territorios patrimoniales de los Habsburgo en Austria y el derecho a la Corona Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico.
Las Revueltas Internas: Las Comunidades y las Germanías
- La Revuelta de los Comuneros (1520-1521): Protagonizada por las ciudades castellanas, buscaba que las Cortes recuperaran el poder que ostentaban en la época medieval y se oponía a la política imperial de Carlos V y a la presencia de consejeros flamencos. La aristocracia, que inicialmente les apoyó, al percibir el carácter antiseñorial de la revuelta, se alió con el ejército real, lo que condujo a la derrota de los comuneros en la decisiva Batalla de Villalar (1521).
- Las Germanías (1519-1523): Se desarrollaron principalmente en Valencia y Mallorca, siendo un movimiento de carácter social y antiseñorial, con tintes de revuelta gremial y campesina. Fueron sofocadas por el ejército de Carlos V con el apoyo de la nobleza.
Política Exterior de Carlos V: Desafíos y Conflictos
La política exterior de Carlos V estuvo marcada por tres grandes frentes:
- Enfrentamiento con Francia: La rivalidad por la hegemonía europea, especialmente por el control de Milán, llevó a constantes guerras con Francisco I de Francia. El conflicto culminó en la Batalla de Pavía (1525), donde Carlos V obtuvo una victoria decisiva, asegurando el control de Milán.
- Enfrentamiento con el Imperio Otomano: El avance otomano por el Mediterráneo Oriental y los Balcanes representaba una amenaza constante. Carlos V lanzó expediciones para frenar su expansión, destacando la conquista de Túnez (1535).
- Enfrentamiento con la Reforma Protestante (Lutero): Martín Lutero inició la Reforma Protestante, criticando la corrupción de la Iglesia Católica y desafiando la autoridad papal y, por extensión, la imperial. Se convocó el Concilio de Trento (1545-1563) para abordar la división religiosa. Para Carlos V, fue un fracaso, ya que no logró unificar las iglesias, debido a que muchos principados germánicos habían adoptado la fe protestante, generando una profunda inestabilidad en el Sacro Imperio. Tras un intento fallido de someter militarmente a los príncipes protestantes, Carlos V reconoció la libertad religiosa en la Paz de Augsburgo (1555) y, agotado por los conflictos, abdicó al año siguiente.
3. El Reinado de Felipe II (1556-1598)
Tras la abdicación de su padre, Carlos V, Felipe II ascendió al trono, heredando un vasto imperio y la responsabilidad de mantener la hegemonía hispánica y defender la fe católica.
Política Exterior de Felipe II: La Defensa del Imperio y la Fe
- Enfrentamiento con Francia: La rivalidad continuó, aunque con menor intensidad. Francia lanzó un ataque al sur de Italia, buscando conquistar el Reino de Nápoles. Felipe II respondió enviando un ejército desde Flandes, logrando una decisiva victoria en la Batalla de San Quintín (1557), que marcó el fin de la hegemonía francesa en Italia.
- Enfrentamiento con el Imperio Otomano: La amenaza turca en el Mediterráneo persistía. Se formó la Liga Santa (España, Venecia y los Estados Pontificios), que logró una contundente victoria naval sobre la flota otomana en la célebre Batalla de Lepanto (1571), frenando su expansión por el Mediterráneo occidental.
- Unión con Portugal (1580): Tras la muerte del rey de Portugal sin descendencia, Felipe II, como nieto de Manuel I de Portugal, reclamó el trono. Las alianzas matrimoniales y una breve intervención militar legitimaron su ascenso. Así, Felipe II fue nombrado rey de Portugal, uniendo bajo su corona Portugal y sus vastas colonias en América, Asia y África, formando el mayor imperio conocido hasta entonces.
- Enfrentamiento con Inglaterra: La creciente rivalidad religiosa y comercial, sumada al apoyo inglés a los rebeldes flamencos y los ataques de corsarios como Francis Drake a las posesiones españolas, llevó a Felipe II a intentar la invasión de las islas británicas. Para ello, organizó una gran flota naval conocida como la Armada Invencible (1588). Los primeros enfrentamientos tuvieron lugar en el Canal de la Mancha. La falta de apoyo desde Flandes, la superioridad táctica naval inglesa y las adversas condiciones meteorológicas contribuyeron a la derrota de la Armada.
Política Interior de Felipe II: Centralización y Represión
- Establecimiento de la capital en Madrid (1561): Felipe II trasladó la capital de su gobierno a Madrid, consolidando la centralización administrativa y burocrática del Imperio.
- Medidas de represión religiosa: Felipe II, ferviente defensor del catolicismo, implementó severas medidas de represión contra cualquier manifestación de protestantismo o heterodoxia en sus dominios, utilizando la Inquisición como principal instrumento de control social y religioso.
- La Inquisición Española: Institución clave para la defensa de la ortodoxia católica. Los primeros juicios importantes contra los judíos conversos se llevaron a cabo desde finales del siglo XV, buscando asegurar su adhesión al catolicismo y el abandono de sus prácticas judías. El “Edicto de Gracia” era un documento que instaba a la autodenuncia y listaba las acusaciones contra los sospechosos de herejía.
En 1598, Felipe II muere, y le sucede en el trono su hijo Felipe III, marcando el fin de la era de los Austrias Mayores.