Significado y Simbolismo del Título 'El espejo de dos lunas'
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El título del cuento “El espejo de dos lunas” puede clasificarse dentro de dos categorías principales.
Clasificación del Título “El espejo de dos lunas”
Título Emblemático
En primer lugar, el título es emblemático, ya que adelanta parte del contenido a tratar. El espejo es mencionado en el texto en dos ocasiones. La primera mención es:
“[...] fundas anduvieran sueltas por el aire, enredándose en los espejos y los candelabros, impacientes ya, en la espera de una nueva muerte.”
La segunda mención es más directa:
“Entonces aparecían por detrás de ella las dos figuras en sombra de mis otras tías, como si un espejo doble reflejara, repetida, su imagen. Y tía Cyntia se volvía hacia ellas para mirarse mejor. Y me dejaba sola nuevamente.”
El término “espejo de luna” se define como un “espejo cuyo tamaño permite ver a las personas de cuerpo entero”. En relación con el título, se puede interpretar a las tías como una especie de tríada o círculo donde una tía se refleja en las otras dos. La imagen real se proyecta en dos espejos a la vez, formando una tríada de imágenes repetidas y concéntricas.
Título como Llave Interpretativa
En segundo lugar, el título también puede tomarse como una llave interpretativa, motivando a estudiar el símbolo del espejo para comprender su alcance simbólico. Para esto, consideraremos las aportaciones de dos autores:
Simbología del Espejo según Cirlot
Por un lado, Cirlot define al espejo como “una lámina que reproduce las imágenes; en cierta manera, las contiene y las absorbe”, de modo que tiene un carácter fantástico, “reflejando lo que un día estuvo frente a él y ahora se halla en la lejanía”. Esto se vincula con la identidad fantástica de las tías, en la que las tres son una sola.
Cirlot también establece la conexión del “espejo” con la “luna” por su “condición reflejante y pasiva”, que las vincula con lo femenino.
Otra acepción simbólica que menciona Cirlot refiere al espejo “como puerta por la cual el alma puede disociarse y pasar al otro lado”. Esto también se vincula con la igualdad en la grafopeya y etopeya de las tías.
Simbología de la Luna según Chevalier
Por otro lado, Chevalier, en la cuarta acepción simbólica de “luna”, relaciona este símbolo con la muerte: “porque durante tres noches desaparece, convirtiéndose en símbolo del pasaje de la vida a la muerte”. En el cuento, esto se vincula con la muerte de las tías, quienes fallecen en un lapso de tres días consecutivos.
Las “Dos Medias Lunas” en el Cuento
Finalmente, en el cuento se mencionan “dos medias lunas” en el siguiente pasaje:
“Las cortinas que separaban el patio del comedor caían en dos medias lunas cruzadas que me dejaban ver sólo un pequeño triángulo de la habitación; la alfombra y el pie de la mesa, único, grande y redondo, alrededor del cual asomaban los pies implacablemente iguales de mis tías.”
Esa forma triangular, marcada por las “dos medias lunas” de las cortinas, engloba los pies de las tías. A modo de sinécdoque, donde el pie es la parte que representa el todo (las tías), estas quedan relacionadas y reflejadas en ese triángulo, donde las tres son percibidas como iguales.