Simbolismo: Movimiento Artístico Revolucionario de Finales del Siglo XIX
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Orígenes y Contexto
El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX. Originado en Francia y Bélgica, se extendió rápidamente por Europa, consolidando a Francia como cuna de la cultura. Este movimiento se oponía a la enseñanza tradicional, la declamación, la falta de sensibilidad y la descripción objetiva. Para los simbolistas, el mundo era un misterio por decifrar.
Características Principales
- La pintura simbolista se caracteriza por su contenido poético.
- Reacciona contra el materialismo y el pragmatismo de la sociedad industrial.
- Reivindica la búsqueda interior y la verdad universal.
- Se sirve de los sueños, que gracias a Freud, ya no son imágenes irreales, sino un medio de expresión de la realidad.
- Sugiere ideas y emociones a partir de imágenes.
- Todo tiene un alto contenido espiritual y religioso.
- Utiliza el subjetivismo, lo irracional, la fantasía y la intimidad.
- Emplea símbolos para comunicar emociones.
- Busca la verdad universal.
- Crea figuras mitológicas.
- Tiene la intención romántica de expresarse a través del color, sin limitarse a la mera interpretación.
- Utiliza colores fuertes y también pasteles.
Artistas Destacados
Entre los artistas más destacados del Simbolismo se encuentran Gustave Moreau, Gustav Klimt, Odilon Redon y Pierre Puvis de Chavannes.
Trascendencia del Simbolismo
El Simbolismo superó nacionalidades, límites y cronologías. Los simbolistas sostenían que el arte no debía ser popular, sino que debía estar acotado a un grupo de intelectuales. El Simbolismo explora el lado perverso y utiliza frecuentemente el desnudo.
Gustav Klimt (1862-1918)
Gustav Klimt fue el artista simbolista más conocido. Pintaba con un estilo muy personal y decorativo. De origen austriaco, una de sus obras más famosas es "El Beso", que representa a Apolo y Dafne. En esta obra, él le da un beso y ella se convierte en laurel. Se observan colores fuertes; ella tiene círculos que recuerdan a espermatozoides, y sus pies hacen fuerza para no caer, mientras que él está representado con rectángulos y la abraza.
Edvard Munch (1863-1944)
Edvard Munch, artista noruego, abordaba temas dramáticos relacionados con el alma. Su obra más icónica es "El Grito" (1893), una pintura atemporal que muestra a un hombre en su máxima angustia. En esta obra, el color supera al dibujo, reflejando la incapacidad del hombre para entender su mundo.
Postimpresionismo: Una Evolución del Impresionismo
El Postimpresionismo es una versión del Impresionismo, pero con cambios significativos. Aunque conserva la base del Impresionismo, cada obra postimpresionista responde a la individualidad de sus planteamientos. Este movimiento muestra una notable influencia del arte oriental.
Características del Postimpresionismo
- Se apuesta por la recuperación del dibujo y del trazo.
- El color se aplica en grandes superficies planas sin matización.
- Las pinceladas son largas y cargadas.
- Se utilizan colores fuertes.
- Introduce ideas de color subjetivo que no necesariamente corresponden a la realidad.
- Las formas son simples y tienden a simplificarse en líneas.
- Tiende al planismo, es decir, no hay planos.
Paul Cézanne
Paul Cézanne asociaba las figuras que realizaba a formas geométricas. En sus paisajes, destaca la silueta de los árboles y subraya la forma mediante el color, en vez de diluirla como los impresionistas.
Vincent van Gogh
Vincent van Gogh aprendió la técnica impresionista en París en 1886.