La Singularidad Humana: Lenguaje, Símbolos y Creación
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 2,81 KB
LA EXPRESIÓN DEL MUNDO, UNA PECULIARIDAD HUMANA
1. El Hombre: Un Animal Simbólico
Los seres humanos poseemos una capacidad única para expresarnos a través de un lenguaje con sentido. Este lenguaje nos proporciona un conjunto de palabras y una serie de reglas que, al combinarse, permiten la significación de lo que comunicamos.
1.1. Signos y Símbolos
- Signos: Son elementos que representan algo para alguien. En un signo, distinguimos el significante (la forma perceptible) y el significado (el concepto o idea), unidos por una relación convencional que genera el sentido.
- Símbolos: Son signos cuyo significado va más allá de su interpretación inmediata. Un símbolo representa un objeto que, a su vez, evoca otra realidad más profunda. Son convencionales, sociales y culturales.
1.2. El Universo Simbólico (El Mundo)
Nuestra relación con el mundo se construye a través del lenguaje y las manifestaciones artísticas, conformando un universo simbólico o una urdimbre simbólica. Nunca experimentamos objetos o acontecimientos de forma aislada; todo está interconectado dentro de este entramado de significados. En él se mezclan experiencias individuales y conocimientos transmitidos socialmente.
El lenguaje y el arte son herramientas esenciales para aprehender la realidad, ya que nos permiten dotar de sentido tanto a los objetos de nuestro entorno como a nuestras propias vivencias.
1.3. El Animal Fantástico
Como afirmó Aristóteles, “el hombre es el único animal que tiene lógos”. El origen de todas las creaciones humanas reside en la fantasía o imaginación, una capacidad innovadora que permite generar perspectivas y ficciones. La vida humana es, en esencia, un conjunto de proyectos e ideales nacidos de la fantasía y estructurados por la razón.
Esta capacidad de crear fantasías se debe a una hiperfunción cerebral y mental. El ser humano necesita el lenguaje para expresar sus pensamientos y las producciones artísticas para contemplar y manifestar la belleza.
1.4. Razón y Fantasía Puestas en Forma
Nuestra existencia se desarrolla dentro de un universo simbólico compuesto por mitos, religión, ciencia, lenguaje, ética, política y arte. La razón se nutre de la fantasía, pues fue la invención de símbolos lo que impulsó al ser humano hacia la cultura y la civilización. Sin esta capacidad, nuestra percepción de la realidad sería meramente bruta, similar a la de los animales, y nos veríamos limitados por nuestras necesidades biológicas e intereses inmediatos, imposibilitados para comunicar nuestro mundo interior y compartir nuestra existencia.