Lo Siniestro y lo Sublime: Explorando los Límites de la Belleza en el Arte
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Lo Siniestro como Condición de la Belleza
Lo siniestro es una condición de lo bello; una obra sin carácter siniestro pierde fuerza para sobrecoger a los espectadores. El límite de lo bello, además de condición de posibilidad, es también confín, ya que su emergencia rompería el efecto estético.
Según Eugenio Trías:
- Lo bello, para tener fuerza, ha de referirse a lo siniestro.
- Lo siniestro, sin transformación, destruye el efecto estético.
- La belleza es un velo ordenado por el que se presiente el caos.
A una obra, lo siniestro le proporciona poder, magia y misterio. Esta fuente creadora no puede ser revelada, ya que se destruiría lo bonito de la obra. El arte va progresando y conociendo mejor lo siniestro dentro de él.
Lo Sublime: Entre el Dolor y el Placer
Lo sublime surge cuando alguien capta un fenómeno natural grandioso, desordenado e informe. La persona reacciona de forma dolorosa ante esta acción de la naturaleza, puesto que se ve amenazada; algo que sirve para que vea su insignificancia e impotencia ante las fuerzas producidas por la naturaleza, algo que te hace preguntarte cosas como quién creó el universo o su procedencia.
Esto provoca una angustia que desata los pensamientos más profundos de una persona, algo que está por encima de la naturaleza. Lo sublime también es placentero, ya que cualquier persona sabe que es insignificante en comparación con la naturaleza, algo que le dignifica.
La Evolución de la Función del Arte
El arte y la religión se separaron; esto hizo que el arte buscara otra función. Después de esta ruptura, el arte parecía muerto. En muchas culturas ha tenido una función mágica, también ha servido para enaltecer la vida del mecenas que financiaba a los artistas, y también ha servido para dar muestras de poderío.
Con el paso del tiempo, las motivaciones que te hacen crear una obra cambian, aunque lo que no cambia es la capacidad de admirar obras antiguas. La obra artística se caracteriza por ser única, irrepetible, manifestación de la creatividad humana, y por generar un tipo de experiencias al espectador (experiencias estéticas) que tienen un ámbito particular y no pueden supeditarse a ninguna otra función.