El Sistema Político de la Restauración: Diseño y Características

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El Sistema Político de la Restauración

El diseño de Cánovas del Castillo

Tras el fracaso de la experiencia democrática de la Primera República, Antonio Cánovas del Castillo no solo preparó y dirigió la estrategia para entronizar de nuevo a la casa de Borbón en España, sino que también diseñó el nuevo sistema político. Aspiraba a construir un sistema político estable y sólido que permitiera superar definitivamente la confusión y el desorden que habían caracterizado la política española durante la mayor parte del siglo XIX.

Su fuente de inspiración era el modelo inglés, basado en la alternancia en el gobierno de dos grandes partidos y en la consolidación histórica de dos instituciones fundamentales: la monarquía y el parlamento. Se trataba de aplicar la doctrina inglesa de la balanza de poderes, según la cual la estabilidad se basaba en el equilibrio de la Corona y el Parlamento. De este modo, el proyecto de Cánovas tenía tres vértices: el rey, las Cortes y una constitución moderada.

Dos instituciones históricas: el rey y las Cortes

Para Cánovas, de la experiencia histórica surgía una constitución interna propia de cada nación que estaba por encima de las constituciones escritas. La historia había convertido al rey y a las Cortes en las dos instituciones fundamentales de la constitución interna de la nación española. Cánovas retornaba así a los planteamientos del liberalismo doctrinario y su defensa de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.

Dos partidos principales: el conservador y el liberal

Cánovas pretendía que la labor de gobierno recayera en exclusiva en dos partidos principales, alternándose en el poder y en la oposición. Para poner en práctica este sistema, no solo configuró el Partido Conservador, sino que también organizó su oposición con la colaboración de otro político pragmático, Sagasta, que creó el Partido Liberal. El Partido Liberal aglutinó a la izquierda moderada burguesa a partir de la fusión de un heterogéneo grupo de personajes: el Partido Constitucionalista de Sagasta, un sector de demócratas, los republicanos posibilistas y otros grupos menores. Excluidos del proyecto canovista quedaron los carlistas por la derecha y los republicanos por la izquierda.

La Constitución moderada de 1876

El resultado fue la Constitución de 1876, de carácter moderado y basada en lo esencial en la de 1845, aunque con algunos derechos proclamados en la Constitución progresista de 1869. Su gran ventaja radicaba en su elasticidad. Así podrían variar las leyes ordinarias sin tener que cambiar la Constitución, lo que ofrecía estabilidad al sistema político. Uno de los factores de inestabilidad del liberalismo español había sido la rigidez de las constituciones anteriores. Sus principales características eran:

  1. Siguiendo la tradición moderada y de acuerdo con la teoría canovista de la constitución interna, establecía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
  2. La declaración de derechos era semejante en apariencia a la de 1869, pero se limitaba a reconocerlos con carácter general y dejaba la regulación concreta de su ejercicio a las leyes ordinarias.
  3. La cuestión religiosa fue objeto de un duro debate, pero se impuso la postura de Cánovas: se declaraba el catolicismo como religión oficial del Estado y se prohibían las manifestaciones públicas de cualquier otra religión.
  4. Aumentaban las prerrogativas del rey, según la tradición moderada: mantenía el poder ejecutivo, nombraba y separaba libremente a los ministros, sancionaba y promulgaba las leyes, convocaba, disolvía y suspendía las Cortes.
  5. Se limitó el poder de las Cortes, que eran bicamerales: el Senado tenía un carácter sumamente elitista y conservador, y el Congreso era electivo, pero la Constitución no definía el tipo de sufragio.

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