Smetana y Dvořák: Nacionalismo Musical Checo y Legado Sinfónico

Clasificado en Música

Escrito el en español con un tamaño de 2,32 KB

Smetana y Dvořák: Forjando la Identidad Musical Checa

Bedřich Smetana y Antonín Dvořák lograron desarrollar sus ideales nacionalistas sin rechazar las influencias de las culturas vecinas. El auge del sentimiento nacional no implicó un rechazo de las tradiciones culturales que habían convertido a Praga en un centro musical significativo desde finales del siglo XVIII.

Smetana: Entre la Influencia Extranjera y el Nacionalismo

El lenguaje musical de Smetana tenía raíces extranjeras. Su encuentro con Liszt a los dieciséis años marcó una profunda amistad. Sin embargo, su carrera como compositor de óperas estuvo marcada por acusaciones de dejarse influir demasiado por la música extranjera. Las dificultades surgieron al abordar proyectos nacionalistas. Obras como Dalibor y Libuše, con temas épicos y heroicos, fueron criticadas por su supuesta influencia wagneriana.

La autenticidad de Smetana se revela en la música diatónica de sus óperas, con un carácter similar a la danza. En sus poemas tonales, se manifiesta su cariz épico y romántico, así como sus alusiones personales al nacionalismo.

La popularidad del ciclo de seis poemas tonales, Má vlast (Mi Patria) (1872-1879), se ha visto eclipsada por la fama de Vltava (El Moldava). En sus últimas óperas, como El beso y Las dos viudas, y en algunas de sus danzas checas, Smetana recurrió al uso de materiales folclóricos auténticos.

Dvořák: El Legado Sinfónico y la Consolidación Burguesa

Dvořák, con un estilo personal que fusiona rasgos nacionales e internacionales, se diferencia de Smetana en su mayor contribución a la música sinfónica. Dvořák enfatizaba las dificultades que enfrentó debido a la falta de educación y recursos. Representa el modelo del músico burgués establecido, capaz de vivir de su trabajo sin depender de individuos o instituciones.

Sus composiciones sinfónicas (sinfonías, conciertos y música de cámara) le aseguran un lugar entre los grandes maestros. Su predilección por la sinfonía se debe a su admiración por Mozart, Beethoven y Schubert.

A Dvořák no le interesaba la armonía o la tonalidad en sí mismas. Su armonía era menos progresista que la de Smetana, reflejando una mayor influencia de Schubert que de Liszt.

Entradas relacionadas: