La Sociabilidad Humana Según Aristóteles: Un Análisis Filosófico
Clasificado en Filosofía y ética
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Contextualización
Este texto pertenece al libro I de "La Política" de Aristóteles, que es la última defensa de la polis como sistema de organización social, frente al imperialismo de su discípulo Alejandro Magno. En la polis, los hombres son ciudadanos o políticos (participan en el Gobierno de la ciudad), mientras que en el Imperio son súbditos (obedecen los dictados del Emperador).
Idea Principal
El hombre es un ser social por naturaleza.
Ideas Secundarias
- Aristóteles distingue entre seres cívicos (el hombre) y seres gregarios (el resto de los animales sociales).
- El hombre es el animal más social, es un ser cívico, vive con otros hombres en una sociedad.
- La sociabilidad del hombre tiene un origen natural ("la naturaleza no hace nada en vano"), es decir, no es casual; las sociedades humanas tienen un carácter natural, con una finalidad.
- El hombre posee el lenguaje, pero no porque lo haya inventado él, sino porque es natural a él.
- Los hombres hablan, igual que otros animales cantan, ladran... pero hay que diferenciar entre voz y palabra.
- Los animales tienen alma sensitiva, lo que marca la inferioridad de sus sociedades y su comunicación. Se limitan a percibir su entorno y a expresar sus sentimientos de placer, dolor..., su apetito sensible a otros animales, mediante la voz, pero no son capaces de expresar conceptos abstractos.
- En cambio, el hombre posee alma racional, por lo que puede ejercer funciones más elevadas reservadas solo a él. Tiene las capacidades de hablar con palabras y esta capacidad tiene una finalidad: comunicar a los otros la bondad, la justicia ("lo conveniente y lo dañino"), valores que forman la base de la sociedad humana.
- A través de esta comunicación entre los hombres sobre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, se forman las leyes que van a regir las polis, la ciudad en la que viven los hombres en sociedad, que por lo tanto, tiene un origen natural.
- Además, el hombre puede distinguir lo bueno de lo malo porque es un ser racional. Sin la razón para diferenciar los valores morales, la vida en común sería imposible.
- Por tanto, la razón es el origen de la sociedad.