Socialistas utópicos y su impacto en el urbanismo
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Socialistas Utópicos
Son principalmente Owen, Fourier, Cabet y Godin. Forman parte de los preurbanistas, junto con Howard, etc.
Tienen una doble intencionalidad con su urbanismo: son técnicos y moralistas. Todos proponen modelos urbanos alternativos, pero desde la abstracción, desde la razón pura, planifican sobre el papel y lo llevan a la práctica. Todos fracasan, tan sólo queda algo en EEUU de "Nueva Armonía", de Owen.
Son extraordinariamente importantes debido a la influencia que tienen en el urbanismo científico. Aunque las propuestas son distintas, comparten algunas ideas:
- La ciudad industrial es un escándalo con el que hay que acabar, que produce un hombre alienado.
- Es necesario reformar el marco, el escenario, para eliminar los desequilibrios y cambiar la relación social (idea fundamental, y que perdura hasta nuestros días).
- La ciudad que proponen es un objeto reproducible, que sirve para cualquier sitio y cualquier época, intercambiable en tiempo y espacio.
- La creencia en un ser humano tipo que tiene una serie de necesidades que satisfacer.
- La obsesión por los espacios verdes, en contraposición al horror de la ciudad industrial.
- Cierto carácter estético: no sólo debe ser una ciudad funcional, sino también bonita.
- Reconciliación campo-ciudad.
Aunque son progresistas, su manera de plantear la organización de la ciudad es muy totalitaria: muy definida, desde la hora de levantarse y acostarse de los ciudadanos, hasta el sitio en el que deben dormir.
Robert Owen
Es inglés y autodidacta, revolucionario, empresario, sindicalista; es el más reconocido de los socialistas utópicos. Nace en una familia humilde, pero da un salto al casarse con la hija del dueño de una fábrica. Hereda la fábrica de su suegro, y una vez empresario, cambia la organización de la fábrica: sube los salarios, baja la jornada laboral de 14 a 10 horas, elimina el castigo corporal a los trabajadores, e introduce guarderías para los hijos de los empleados, entre otras mejoras que aumentaron la productividad.
No obstante, a los socios que ya tiene no les parecen bien estas mejoras, a pesar del incremento de la productividad, y condenan a Owen al ostracismo. Entonces Owen entra en el terreno político, se hace sindicalista y se lleva sus ideas a la entonces fértil y naciente Norteamérica. En esta época, coetánea al imperio de la ley seca, "Nueva Armonía" fracasa y Owen vuelve a Europa solo y arruinado. Comienza a considerarse un revolucionario peligroso al proclamar que la única solución a los desequilibrios de la industrialización es la eliminación de la propiedad privada, del matrimonio y de la religión.
Nueva Armonía se organizaba de forma comunitaria: propiedad común, nada de calles ni plazas. En un lado de la muralla periférica (de dos plantas) dormían los niños mayores de tres años y los adultos no casados; en los otros tres lados de la muralla vivían familias como tal. En el espacio central (comunitario) están las iglesias, caballerizas, lavanderías, cocinas... Y en los cuatro puntos centrales se colocaban las bibliotecas y centros culturales. Se plantea una ciudad ideal de 1200 habitantes y, como máximo, 2000. Aunque se plantea el servicio militar así como otros servicios estatales, cuarteleros, sin embargo no se plantean instituciones de reclusión como cárceles.
Charles Fourier
Es francés, a quien Engels definiría como genio, se encontraba muy en consonancia con Owen, con quien comparte que los dos mayores males de la sociedad son la monogamia y la propiedad privada. De hecho, describe 144 clases de cornudos y más de 70 clases de pasiones. La represión, para él, era el inicio de nuestros males.
Fourier considera que la humanidad atraviesa 7 fases distintas. En su momento, considera que está ocurriendo el paso desde la barbarie (la 5) a la civilización (la 6), la cual se caracteriza por el patriarcado y la propiedad privada. La fase de la civilización se verá superada por el garantismo y, una vez superado éste, llegará la última fase, de la armonía.
Fourier tiene dos propuestas que nunca lleva a cabo: una para la etapa transitoria del garantismo, 6ª fase, la ciudad del garantismo debería ser creada en círculos concéntricos, siendo el primer círculo el centro comercial y administrativo; rodeado por un segundo círculo verde, y éste por un 3er círculo industrial, un 4º círculo verde, y un 5º y último círculo agrícola. Son ciudades absolutamente homogéneas, en todo: altura de las casas, de los árboles, color de las fachadas. Las viviendas están repartidas a lo largo de estos círculos.