Sor Juana Inés de la Cruz: El Refugio Intelectual en el Convento y su Lucha contra la Ortodoxia

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El Contexto de la Producción Literaria y la Decisión de Ingresar al Convento

Buena parte de lo que Sor Juana escribió por esta época era por encargo o para satisfacer las obligaciones de la corte y el clero.

El Convento como Opción de Libertad Intelectual

En 1667, Sor Juana decide abandonar la corte para ingresar al convento de las Carmelitas Descalzas. Este acto no responde a una cuestión de fe, sino de decencia; era el estado social que podía sostener a una mujer cuyo principal afán era el cultivo intelectual. El matrimonio, su otra opción, no le habría dado la condición de mujer libre y habría sido un impedimento para dedicarse al estudio.

Los conventos, como señala Octavio Paz, eran centros de actividad cultural, con bibliotecas y actividades artísticas que creaban un ambiente muy propicio para el objetivo de Sor Juana.

Cambio de Orden: De las Carmelitas a las Jerónimas

Sin embargo, la orden del Carmelo favorecía votos de pobreza, castidad y oración, siendo muy dura. Por ello, decide tomar los hábitos en una orden más laxa y que respondía mejor a la concepción de convento como centro cultural: la orden de las Jerónimas.

  • El Beaterio: Se trataba de un beaterio, un lugar donde ingresaban las “arrecogidas” (jóvenes de clase alta que habían cometido algún desliz o viudas que querían recuperar dignidad).
  • Estatuto Privilegiado: Sor Juana dispondrá de una celda con biblioteca propia, una estancia destinada al cultivo científico, y tendrá un estatuto privilegiado en el convento.

Producción Literaria y Contactos con la Corte

En estos años, los contactos con la corte no cesaron. Su amistad con el virrey Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y con su esposa María Luisa Manrique de Lara, queda registrada en su obra.

Publicaciones Clave

La Condesa de Paredes gestionó la publicación de la poesía de la autora en España:

  1. Primer volumen: Inundación castálida (1689).
  2. Segundo volumen: Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz (única poetisa americana) (1692).
  3. Tercer volumen (Póstumo): Fama y obras póstumas del fénix de México (1700).

La producción conventual de Sor Juana es copiosa, y predominan las razones eclesiásticas.

El Conflicto Intelectual y la Renuncia Final

Pese a la copiosa producción, le fue difícil mantener el equilibrio entre la ortodoxia católica y el ejercicio libre del intelecto, siendo una mujer dedicada al estudio y al arte. Los últimos años de Sor Juana son los de una mujer luchando contra los prejuicios de la sociedad, que veía la independencia religiosa como algo inaceptable.

La Respuesta a Sor Filotea y el Cuestionamiento al Poder

Esto provoca contradicciones en Sor Juana, quien por un lado realiza declaraciones de adhesión a la fe y por otro se defiende y ataca. Esto llega a su culmen con La Respuesta a Sor Filotea (1691), nombre bajo el cual se esconde el obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz. Esta obra es una defensa de su posición, pero con ella solo logra exponer el hecho de que es una mujer que cuestiona el poder de los hombres.

La Cesión y la Traición a Sí Misma

Todo ello, sumado a la llegada del Conde de Galve, quien se había aliado con uno de los personajes que más recelos había mostrado hacia Sor Juana –el arzobispo Francisco de Aguiar y Seijas–, hace que finalmente la monja ceda: renuncia, quema sus libros y confirma sus votos religiosos. Esto es una traición a sí misma y a todo lo que recoge su obra.

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