Spinoza y Montesquieu: Cimientos del Pensamiento Político Moderno

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El Legado de Baruch Spinoza en la Teoría Política

Contexto Histórico: Las Provincias Unidas y el Avance Representativo

Paralelamente y, cronológicamente un poco antes, es crucial destacar que en las Provincias Unidas, como resultado de su lucha contra España, ya se había consolidado la independencia respecto a la monarquía española. Este proceso dio lugar a un sistema representativo que, en algunos aspectos, era incluso más avanzado que el inglés de la época.

Aportaciones Clave de Spinoza al Pensamiento Político

En este contexto, Baruch Spinoza, si bien es más reconocido por su vasta obra filosófica que por sus escritos estrictamente políticos, ya había formulado, algunas décadas antes que John Locke, ideas fundamentales sobre la organización social y el poder. Spinoza, un autor que, a pesar de ser señalado por misoginia, es reivindicado por ciertas corrientes feministas debido a la robustez de su lógica, abordó conceptos como la separación de poderes y el contrato social.

Quizás la contribución más singular de Spinoza al pensamiento político radica en su temprana teorización —muy anterior a Immanuel Kant— sobre las cualidades del ciudadano ideal, un requisito indispensable, según él, para el correcto funcionamiento del sistema representativo de las Provincias Unidas. Sostenía que un sistema político representativo eficaz debía fundamentarse en una representación amplia, aunque es notable su exclusión de las mujeres en este esquema (lo que ha llevado a algunos, quizás de forma anacrónica o excesiva, a considerarlo un precursor de la democracia).

Para Spinoza, era imperativo que los ciudadanos:

  • Fueran conscientes de sus acciones.
  • Poseyeran un conocimiento adecuado del sistema político.
  • No se dejaran arrastrar por pasiones negativas como el miedo o el egoísmo.

Aunque no predijo explícitamente el surgimiento de dictaduras como consecuencia de la ignorancia o la pasividad ciudadana, sus advertencias apuntan en esa dirección. Enfatizó la necesidad de una ciudadanía consciente y formada. Así, para que la acción colectiva —que para Spinoza es la esencia de la acción política— sea fructífera, y para que los individuos puedan alcanzar acuerdos mutuos, es preciso que primero logren una coherencia interna, permitiendo que la racionalidad sea el motor que articule, en última instancia, la colaboración política.

Spinoza y su Diálogo con Descartes

Es también relevante mencionar que Spinoza cuestionó la célebre máxima de René Descartes, «pienso, luego existo» (cogito, ergo sum). Si bien no compartía plenamente la visión cartesiana, no llegó a desarrollar una crítica sistemática y exhaustiva sobre ella.

Montesquieu: La Ley, la División de Poderes y el Espíritu de las Leyes

La Ley como Instrumento de Contención del Poder

Desde una perspectiva política, la reflexión más trascendente de Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu, se centra en la ley como un elemento fundamental para la contención del poder. En su teoría, expone que para que la ley cumpla eficazmente esta función, deben satisfacerse ciertas condiciones:

  • Debe existir un número reducido de leyes.
  • Estas leyes deben ser claras y comprensibles para todos los ciudadanos.
  • El ámbito sobre el cual se legisla debe estar rigurosamente delimitado.

(Es una observación pertinente que en contextos con una proliferación excesiva de leyes suele observarse una mayor incidencia de corrupción; la noción de que cualquier problema social puede resolverse simplemente promulgando una nueva ley raramente resulta efectiva).

Teoría de los Contrapoderes y la Separación de Poderes

En segundo término, Montesquieu teorizó sobre el control del poder a través de un sistema de contrapoderes. Se le considera pionero en desarrollar la idea de la división del poder político. Mientras figuras anteriores como Marsilio de Padua lo concebían de forma más unitaria, Montesquieu propuso la célebre tripartición en poder legislativo, ejecutivo y judicial. Además, abogó por la articulación de estos poderes mediante mecanismos de control mutuo, la descentralización política, y la importancia de la costumbre al legislar.

Contexto Histórico de su Obra y el Mito del Progreso

Montesquieu desarrolla sus teorías en una Francia prerrevolucionaria, en un ambiente de aparente calma donde pocos podían prever los tumultuosos eventos que se avecinaban. Su obra tiene un carácter especulativo y fue escrita durante el apogeo del absolutismo francés. No obstante, su reflexión posee una cualidad atemporal y se inscribe en el pensamiento de autores de la Ilustración que postularon la importancia de la ciencia como motor del desarrollo humano y como herramienta para el dominio y control de la naturaleza. Es en este periodo de la Ilustración donde se forja y consolida el mito del progreso.

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