Surgimiento y Evolución de los Nacionalismos en España: Cataluña, País Vasco y Galicia

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Regionalismo y Nacionalismo en España

El nacionalismo surgió en algunas regiones españolas a finales del siglo XIX, como Cataluña, Euskadi o Galicia. Al principio tuvo connotaciones culturales, con el objetivo de recuperar la lengua, historia y cultura autóctonas de cada región.

Más tarde, este regionalismo cultural se transformó en nacionalismo político, con demandas de autogobierno, un Estado descentralizado y proteccionismo económico para su industria. Las versiones más radicales del nacionalismo, como el vasco, exigían la independencia. El nacionalismo expresó el malestar y descontento de las burguesías periféricas frente al centralismo de la minoría dirigente de Madrid, sorda a los problemas de las regiones.

Nacionalismo Vasco

Tuvo su origen en la derrota carlista en 1876. La abolición de los fueros vascos levantó la indignación entre muchos “euskaldunes”, contrarios al centralismo político. Por otro lado, el desarrollo industrial favoreció una masiva llegada de inmigrantes castellanos, “maquetos”, que rompieron con la tradicional sociedad rural vasca. Los caseríos y los pastores se sustituyeron por los Altos Hornos y los obreros industriales, lo que fue visto como una amenaza hacia las tradiciones y costumbres vascas.

El principal ideólogo fue Sabino Arana, quien fundó el PNV en 1895. La ideología de Arana se basaba en los principios de la raza vasca, de los fueros y de la religión. Su lema fue “Dios y antiguas leyes”. Defendía la independencia y separación de España para construir un Estado propio. Otros miembros del PNV eran más moderados y exigían autonomía y descentralización política.

Catalanismo

A mitad del siglo XIX surgió en Cataluña la Renaixença, un movimiento cultural que pretendía recuperar la lengua catalana para la poesía, la literatura, la prensa… Cataluña experimentó en esta época un espectacular desarrollo industrial, convirtiéndose en la región más próspera de España, pero su clase dirigente se veía excluida de la vida pública española. La rica burguesía protestó frente al Estado español a través del nacionalismo, buscando protagonismo en la política y mayores beneficios. Cataluña se sentía como un gigante económico, pero un enano político.

La primera muestra de regionalismo puede recogerse con Pí i Margall, quien defendía una República Federal española, con varios estados autónomos, como Cataluña. El verdadero fundador del nacionalismo catalán fue Valentí Almirall, que participó en la redacción del Memorial de Greuges de 1885, un documento donde se exponían las quejas y reclamaciones de Cataluña al Estado español. En 1886 fundó el manifiesto Lo Catalanisme, donde defendía el autogobierno y el federalismo, así como la identidad nacional distinta de Cataluña.

En 1891, Prat de la Riba fundó la Unió Catalanista, partido conservador y católico que, en 1892, publicó las Bases de Manresa, texto importante para el proyecto de autonomía para Cataluña, que fue rechazado por el gobierno español.

El catalanismo ganó fuerza tras el desastre español en la Guerra de Cuba. La burguesía catalana culpó a los políticos españoles de incompetentes e ineficaces. Prat de la Riba y Francesc Cambó impulsaron un catalanismo burgués, de ideología católica y moderada, y en 1901 crearon la Lliga Regionalista de Cataluña, partido nacionalista conservador, que reclamaba la autonomía del pueblo catalán dentro del Estado español y la defensa de los intereses económicos de los industriales. Sus miembros procedían de la burguesía y la clase media, que necesitaban un partido que defendiese sus intereses industriales y comerciales frente al gobierno de Madrid.

Galleguismo

Tuvo un desarrollo más lento y tardío, con poco respaldo social por el atraso cultural de Galicia y la ausencia de una burguesía ilustrada. Apareció el Rexurdimento, un movimiento cultural que pretendía recuperar el gallego para la literatura y la poesía. Entre sus primeras figuras estaba Rosalía de Castro. La primera organización nacionalista fue la Asociación Regionalista Gallega, fundada por Murguía en 1899, que denunciaba el abandono y falta de atención del gobierno español a Galicia, hundida en el subdesarrollo.

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