La Sustancia en Descartes: Fundamentos Metafísicos y el Problema Mente-Cuerpo
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La Sustancia en la Filosofía de René Descartes
En el marco de la tradición racionalista, René Descartes sitúa el concepto de sustancia en el centro de su explicación metafísica. Para Descartes, sustancia y cosa son términos sinónimos, ya que identifica la sustancia con un ente concreto, autosuficiente e independiente.
Definiciones Cartesianas de Sustancia
Con el fin de evitar caer en el panteísmo, Descartes propone dos definiciones de sustancia:
- La primera es "cualquier cosa que existe de tal manera que no precisa sino de sí misma para existir ni para ser concebida".
- La segunda es "cualquier cosa que existe de tal manera que no precisa de ninguna otra cosa, excepto de Dios, para existir ni para ser concebida".
Tipos de Sustancia según Descartes
De estas definiciones, podemos inferir que Descartes distingue entre dos tipos fundamentales de sustancia:
- La Sustancia Infinita: Se corresponde con Dios y con la primera definición. Es la única sustancia verdaderamente autosuficiente.
- Las Sustancias Finitas: Son el alma (o mente) y el cuerpo, y se corresponden con la segunda definición. Aunque independientes entre sí, dependen de Dios para su existencia.
Atributos y Modos de las Sustancias
Cada sustancia se expresa a través de un atributo esencial, que permite conocerla con claridad y distinción. Este atributo, a su vez, se manifiesta mediante diferentes modos.
La Sustancia Infinita (Dios)
A Dios le corresponden infinitos atributos e infinitos modos, lo que lo hace inabarcable por la razón humana.
Las Sustancias Finitas
- El Cuerpo: Como sustancia finita, le corresponde el atributo de la extensión. Este se expresa mediante los modos de la figura, el movimiento y el lugar.
- El Alma: También una sustancia finita, le corresponde el atributo del pensamiento. Este se expresa mediante todos los actos del pensamiento consciente, tales como:
- Duda
- Razonamiento
- Juicio
- Imaginación
- Voluntad
- Sensación
El Problema de la Comunicación de las Sustancias
Es crucial señalar que Descartes sostenía una concepción humana profundamente dualista, considerando el alma y el cuerpo como entidades independientes. Esta postura contrastaba con la concepción monista de Aristóteles, a la que criticaba.
Ante esta situación, surge el complejo problema de la comunicación de las sustancias (cómo interactúan el alma y el cuerpo si son independientes). Descartes intentó resolverlo postulando que el alma se encuentra en la glándula pineal. A esta glándula solo pueden acceder unos corpúsculos, a los que denominó "espíritus animales", que se desplazan por el sistema nervioso, posibilitando la percepción y el movimiento.
Legado y Crítica
La solución planteada por Descartes al problema de la comunicación de la sustancia fue ampliamente rechazada por sus propios seguidores cartesianos. Sin embargo, este problema filosófico continuó siendo un tema central y vigente para otros racionalistas modernos, como Baruch Spinoza y Gottfried Wilhelm Leibniz, quienes propusieron sus propias soluciones.