Taylorismo: Fundamentos y Repercusiones en la Productividad y el Trabajo Moderno

Clasificado en Otras materias

Escrito el en español con un tamaño de 4,27 KB

El Taylorismo: Impacto y Evolución en la Gestión Empresarial

El taylorismo, sistema de organización del trabajo propuesto por Frederick Winslow Taylor, tuvo un impacto significativo en la economía mundial. Sus innovaciones fueron rápidamente adoptadas en numerosas empresas de EE. UU. y Europa, marcando una profunda modificación en las relaciones laborales y en la forma de producir.

Si bien este enfoque impulsó una producción más eficiente, también generó una notable deshumanización del trabajo. Los ritmos intensos y repetitivos repercutieron desfavorablemente en la salud y la motivación de los trabajadores. Taylor no contempló en ningún momento los efectos psicológicos derivados de la estandarización, el aislamiento y la rutina laboral. Los individuos eran percibidos como un eslabón más en la cadena productiva, tratados como un “hombre-máquina”.

Además, este sistema no aprovechaba los conocimientos ni la creatividad de los trabajadores para mejorar la producción, ya que estas responsabilidades recaían exclusivamente en manos de los expertos. Las modernas formas de gestión empresarial han evolucionado, dejando de lado algunas de estas ideas en busca de una participación más creativa de los trabajadores y la formación de grupos colaborativos.

Taylor sostenía que un buen equipo de hombres ordinarios, adecuadamente organizados para trabajar en colaboración y de manera eficaz, era más que suficiente para aumentar la productividad. Esta visión contrastaba con la de sus predecesores, quienes creían que era indispensable contar con personal altamente competente e instruido.

Estrategias de Taylor para Eliminar el "Tiempo Muerto"

Taylor identificó y propuso soluciones para los tres ejes principales del "tiempo muerto" o ineficiencia en el trabajo:

1. Resistencia del Obrero a Producir Más

Para los dos primeros problemas identificados (el temor del obrero a ser despedido si producía más y la falta de beneficio directo por una mayor producción), Taylor propuso un sistema de remuneración basado en el rendimiento:

  • Incentivos Salariales: Cada trabajador cobraría en función de la cantidad de unidades producidas, y no por las horas trabajadas.
  • Medición y Control: Las “trabas” mencionadas se resolverían mediante estadísticas exactas sobre el trabajo de cada obrero y salarios proporcionales al rendimiento. Aquellos que no alcanzaran un nivel básico serían despedidos o reubicados.

Este principio de estímulos salariales se aplica hoy en día en los contratos de trabajo modernos. Además, una fuente importante de motivación radicaba en la determinación precisa y anticipada de la tarea asignada a los trabajadores.

2. Falta de Estudio Científico del Trabajo

El tercer problema, la ausencia de un estudio científico para eliminar el "tiempo muerto", se abordaba con la aplicación rigurosa del método científico. Es decir, realizar un estudio exhaustivo sobre las condiciones óptimas para que las personas trabajen mejor.

Para ello, Taylor investigó aspectos como el peso y la forma de las herramientas, entre otros, con el fin de mejorar la productividad. Sostenía la necesidad de estudiar cómo optimizar el rendimiento laboral. De aquí surgieron ideas como la del "desayuno norteamericano", un estudio que sugería que, después de una comida copiosa, la gente trabajaba menos debido a la mayor afluencia de sangre al estómago, lo que reducía la presión sanguínea y generaba relajación. Por ello, se llegó a considerar la supresión del almuerzo, siempre en aras de la eficiencia.

3. Ambiente de Trabajo Propicio

Taylor también enfatizó la importancia de que el trabajador se encuentre en un ambiente propicio para el desempeño de sus tareas. Se estudió la inclusión de música y otras mejoras en las condiciones físicas de las fábricas, como una mejor iluminación y la búsqueda de comodidad para los operarios.

Es crucial destacar que, si bien estas mejoras podían beneficiar indirectamente al trabajador, el objetivo primordial de Taylor no era el bienestar de la clase obrera, sino la maximización de la eficiencia y la productividad.

Entradas relacionadas: