Teatro Barroco y Neoclásico en España: Calderón, Jovellanos y Moratín

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El Teatro de Calderón de la Barca

El teatro de Calderón de la Barca refleja una visión del mundo muy propia del Barroco, pesimista y conservadora. Es un teatro culto, que plantea temas profundos mediante personajes simbólicos. En casi todas sus piezas se plantea un único tema y un solo protagonista; los subtemas y los otros personajes quedan en segundo plano. Sus primeras obras siguen el modelo de Lope, pero después va haciendo un teatro cada vez más de ideas y de símbolos. Nunca critica la sociedad de su tiempo. Su lenguaje es típico del Barroco: conceptista y culterano. Los personajes están muy elaborados. La escenografía es espectacular.

Temas y Características del Teatro de Calderón

Los temas más característicos son los filosóficos, en los que desarrolla un razonamiento lógico, y los teológicos. También intensifica los conceptos de monarquía y honor.

Clasificación de sus Obras

  • Dramas religiosos.
  • Comedias contemporáneas de enredo o de capa y espada.
  • Dramas mitológicos.
  • Dramas de honor y celos.
  • Dramas filosóficos.
  • Autos sacramentales.

Prosa del Siglo XVIII

En la prosa del siglo XVIII se dan las tendencias posbarroca, neoclásica y prerromántica, pero lo más significativo es el ensayo, destacando Feijoo y Jovellanos, que emplean un lenguaje natural, preciso y funcional. En cambio, la novela fue poco cultivada, exceptuando a Cadalso como novelista más representativo.

Jovellanos: Escritor y Político Ilustrado

Jovellanos destacó en el ensayo, donde trata temas muy variados: economía, educación, etc. Se propuso modernizar el país mediante obras como:

  • Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos.
  • Informe sobre la ley agraria, que propone reformas para el atraso del campo.
  • Memoria sobre la educación pública, que plantea extender la educación y combinar los aprendizajes teóricos con la práctica de oficios.

También escribió sátiras, epístolas y teatro en prosa.

El Teatro en el Siglo XVIII

Hubo polémicas entre los ilustrados, que defendían un teatro didáctico y verosímil, mientras que el público aplaudía las obras barrocas. Los ilustrados y neoclásicos rechazaban el teatro barroco de Lope y Calderón, sobre todo el de sus imitadores. Reprochaban que no se representara la regla de las tres unidades y denunciaban la falta de didactismo de las comedias y la violencia de sus temas.

Corrientes Teatrales del Siglo XVIII

  • Teatro posbarroco: triunfa en la primera mitad del siglo. Se imita la comedia de capa y espada y las de magia. También los autos sacramentales y los sainetes.
  • Teatro neoclásico: algunos dramaturgos intentaron crear un teatro neoclásico (Montiano, Moratín), pero no tuvieron éxito.
  • Teatro prerromántico: destaca Jovellanos (El delincuente honrado).

Moratín: Un Dramaturgo Neoclásico

Moratín destaca como autor de teatro; también escribió poesía y prosa. Se propuso escribir una comedia que respondiera al espíritu de su época y consiguió llegar a un público bastante amplio siguiendo las normas clásicas. Pretende educar. Sus obras son moralizadoras: critican algunas normas sociales, costumbres y comportamientos, pero censura a través de una suave sátira. Trata mucho el tema de que las jóvenes se casaran con hombres mayores que ellas (El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas).

La Poesía Romántica

Se distinguen dos tendencias:

  • Poesía lírica: expresa los anhelos y frustraciones del poeta (amor, desengaño o la soledad) y temas religiosos y sociales. Destacan Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro.
  • Poesía narrativa: recoge leyendas o temas históricos, cultivados por Espronceda, el Duque de Rivas y Zorrilla.

Los poetas se liberan de las normas neoclásicas y realizan considerables innovaciones: experimentan nuevas formas o recuperan otras olvidadas, como los romances, y usan la polimetría.

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