Teatro Contemporáneo: Influencias y Dramaturgos Clave

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 2,57 KB

Peter Weiss (1916-1982)

Peter Weiss tuvo una gran influencia en el teatro contemporáneo, especialmente a partir de su obra Marat-Sade (cuyo título completo es Persecución y asesinato de Jean-Paul Marat). Esta obra, una de las más llamativas y desafiantes del teatro contemporáneo, utiliza la técnica del teatro dentro del teatro: los internos del hospital psiquiátrico de Charenton representan la muerte del revolucionario Marat, bajo la dirección de Sade.

A través de ellos, Weiss realiza un profundo análisis de los personajes que trasciende su época para cobrar valor universal. La obra mezcla la Revolución, la ambición, el odio, el amor y la intransigencia. El propio Sade reconoce que la revolución era necesaria, pero no acepta su violencia, personificada en Marat. Marat, a su vez, reconoce el fracaso del pueblo en la Revolución, donde han prevalecido los intereses de comerciantes y negociantes.

Otra obra destacada de Weiss es El Proceso, basada en la obra de Kafka, que critica la indefensión del mundo frente a los estados totalitarios.

Friedrich Dürrenmatt (1921-1990)

Friedrich Dürrenmatt se consideraba a sí mismo una versión desmarxistizada de Brecht. Realizó una crítica ácida de la sociedad a través de la caricatura y la farsa. Algunas de sus obras más conocidas son El matrimonio del señor Mississippi, Proceso por la sombra de un burro, La visita de la vieja dama y Los físicos.

Teatro Existencial

Luigi Pirandello (1867-1936)

Luigi Pirandello no creía en la consistencia de lo real ni en las verdades absolutas y veía al hombre condenado a la alienación, la soledad y la incomunicación. Incomprendido en su época por su novedad, fue un referente para los dramaturgos posteriores. Se le considera un precursor del existencialismo y el teatro del absurdo.

Pirandello planteó cuestiones como la relación realidad-ficción y cuál de ellas es más verdadera (presentando interesantes coincidencias con Unamuno). En Seis personajes en busca de autor, utiliza el teatro dentro del teatro para exponer sus inquietudes. El personaje es más real que la persona, por eso puede enfrentarse con el autor, porque este no puede imponer su criterio por encima de la personalidad de ellos.

Así es (si así os parece) pone en entredicho la existencia de la Verdad válida para todos, planteando que cada uno posee la suya, pero no tiene derecho a imponerla a los demás. Enrique IV, por otro lado, trata sobre la locura.

Entradas relacionadas: