El Teatro Español a Finales del Siglo XIX: Corrientes y Autores Destacados
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El Teatro Español a Finales del Siglo XIX
El teatro del fin del siglo XIX no siguió una trayectoria de ruptura tan intensa como la poesía alternativa, aunque comenzaron a aparecer nuevos modos de concebir la obra dramática.
Teatro Comercial
En la cartelera española triunfaban obras de corte tradicional, en general, que no planteaban conflictos transcendentales.
El teatro poético en verso
Esta corriente recuperó con nostalgia personajes, temas y valores de un pasado idealizado. Destacan autores como Eduardo Marquina y Francisco Villaescusa.
El teatro cómico
Trata costumbres y tipos populares. La comicidad de Carlos Arniches residía en el lenguaje y en la deformación de expresiones con fin humorístico (El Santo de la Isidra). También cabe mencionar a los hermanos Álvarez Quintero (Las de Caín) y a Pedro Muñoz Seca (La Venganza de Don Mendo).
La comedia burguesa o de salón
Criticaban superficialmente algunas costumbres de la clase media. Su autor más reconocido es Jacinto Benavente.
Jacinto Benavente
Este dramaturgo madrileño, que recibió el premio Nobel en 1922, triunfó durante décadas con un teatro de situación que da especial importancia al ingenio de los diálogos y en el que se critican valores y costumbres burgueses, sin penetrar en la raíz de los problemas.
Clasificación de sus Obras por Ambientación
Sus obras pueden clasificarse en función del lugar en el que el autor las situó:
- La ambientación en interiores burgueses urbanos con escenarios elegantes y personajes burgueses (El nido ajeno, Gente conocida). Estas obras critican la hipocresía social y el dominio de las apariencias, y defienden como valores auténticos el espíritu de sacrificio y el amor.
- La ambientación en ambientes cosmopolitas recrea escenarios muy lujosos, con personajes de la alta sociedad (La noche del sábado).
- La ambientación en interiores provincianos, en los que valores como la decencia y el orden ocultan pasiones individuales (Las cigarras hormigas, Pepa Doncel).
- La ambientación en interiores rurales, con obras protagonizadas por una clase media campesina (La malquerida).
Obra Representativa: Los intereses creados
Su obra más representativa es Los intereses creados, en la que recupera personajes arquetípicos de la commedia dell’arte, como la pareja amo-criado gracioso. Los sentimientos graciosos triunfan sobre las convenciones sociales, simbolizados en las actitudes de Leandro y su criado Crispín.