El teatro español del siglo XX: De los noventayochistas al exilio
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 3,65 KB
Los noventayochistas: Renovación de la lengua literaria
La renovación de la lengua literaria en el teatro español del siglo XX se manifiesta en la inclinación por la evocación histórica, tanto en verso como en prosa. Destacan:
- Los hermanos Machado: Llegaron al teatro siendo ya respetados líricos. Su afición a las tablas era antigua y recomendaron una cierta vuelta a los clásicos. Conservamos dramas históricos como Don Juan de Mañara y La Lola se va a los puertos.
- Eduardo Marquina: Su obra se divide en dos épocas: la primera, apegada al modernismo (Las hijas del Cid); y la segunda, dominada por la sobriedad en la lengua y la escenografía (Teresa de Jesús).
- Valle-Inclán: Su arte buscaba ir más allá de la reproducción de la realidad, aspirando a una revelación emotiva. Rompió con el estilismo escénico que encerraba los conflictos dramáticos en los límites de una sala burguesa. Su obra teatral puede agruparse en tres ciclos:
- Ciclo galaico: Con obras modernistas en la trilogía Comedias Bárbaras y obras más cercanas al esperpento como Divinas palabras.
- Teatro poético: Las posturas modernistas desembocan en el esperpento con Luces de Bohemia y Martes de Carnaval.
- Ciclo de las farsas: Farsa y licencia de la reina castiza.
- Jacinto Benavente: Sus obras, generalmente de tres actos, sustituyen el arte declamatorio por un estilo conversacional. Se interesaba por los temas de época y acontecimientos triviales aparecidos en la prensa. Entre sus obras destacan La noche del sábado, Los intereses creados y La malquerida.
El costumbrismo
El costumbrismo teatral se basaba en el humor fácil y gozó de un inesperado éxito en ambientes cultos y populares.
- Lo andaluz: Los hermanos Alvaro Quintero crearon una Andalucía soñada e irreal, llena de patios, problemas caseros, amores inverosímiles, con cuadros llenos de chispa y gracia (Mariquilla Terremoto).
- Lo madrileño: Carlos Arniches recrea un Madrid suburbial, de barriadas típicas, personajes populacheros de barrio bajo, de palabra fácil y negados al trabajo (La señorita de Trevelez).
- El astracán: Pedro Muñoz Seca provocaba la risa desbordante en el espectador mediante el disparate conseguido por medio de situaciones equívocas. Su lengua se relaciona con la gregueria y el esperpento (La venganza de don Mendo).
El nuevo teatro
- Jacinto Grau: El señor de Pigmalion.
- Alejandro Casona: Se inspira en lo popular, en el teatro fantástico y en parte en la tradición iniciada por Grau y Lorca (Los árboles mueren de pie).
- Federico García Lorca: Su obra dramática se puede dividir en tres etapas:
- Comienzos: El mundo infantil sirve de marco para obras como Doña Rosita la soltera.
- Etapa surrealista: Se cuestiona su condición humana ligada a su homosexualidad y su condición creadora, inclinándose por el surrealismo (El público).
- Madurez: Retrata la España hondamente trágica (Bodas de sangre, Yerma).
Teatro en el exilio
Destacan Max Aub (Cara y cruz) y Alberti (La lozana andaluza).