La Técnica Narrativa de Homero: Contraste, Humanización y la Representación de Dioses y Héroes

La Maestría de Homero en la Épica Griega

El Tratamiento de lo Monstruoso y lo Desconocido

Si los seres **monstruosos** se describen muy minuciosamente, la intensidad se pierde. Es más efectivo cuando se describen con cierta variedad, pues el miedo reside más en lo **desconocido** que en lo conocido. Con solo unas cuantas pinceladas, [Homero] consigue estos efectos.

Esto se observa al comienzo de las aventuras de **Odiseo** que él narra a los **Feacios** en el banquete, como el episodio de la reina de los **Lestrigones**, que devora a algunos de sus hombres.

La Inclusión de Personajes Humildes y el Contexto Heroico

La **tradición** (es decir, los cantos orales en los que se basa para escribir sus obras) obligaba, en principio, a que las líneas principales del relato hicieran gran referencia a los personajes de **alta alcurnia**. Sin embargo, Homero no por ello excluye a los personajes más humildes.

El poeta busca recursos para que estos puedan encajar en un contexto más heroico, introduciéndolos en un ámbito que no es el suyo, lo cual **humaniza** mucho a los poemas.

El Escudo de Aquiles como Recurso de Contraste

Por ejemplo, la descripción del **escudo de Aquiles** es uno de los recursos que utiliza para introducir personajes humildes. Al describir el escudo, refiere que en él había grabadas infinidad de relieves. El Dios [Hefesto] había labrado muchas escenas que nada tenían que ver con la guerra, sino que provenían del mundo contemporáneo del poeta. Estas escenas, que sirven de **contraste** y descanso emocional del relato principal, incluyen:

• Dos hombres que litigan en un juicio por la indemnización de un homicidio, esperando la sentencia de unos ancianos.
• Escenas sobre las actividades más antiguas de los hombres: labrar los campos, segar.
• Unos leones que atacan a unos toros.
• Ovejas en valles muy fértiles.

Estas son actividades que Homero pudo conocer en su vida.

Recursos Retóricos y Comparaciones

Cuando describe la guerra, compara a **Tetis** con un gavilán, y otras veces utiliza la fórmula «como un gavilán» y explica sus características. Lo que dice funciona como un **paréntesis** en la escena.

La Complejidad de los Héroes y la Variación de la Leyenda

En su manera de trazar los personajes, vemos que **Homero** posee una sensibilidad superior. Esto le permite variar los acontecimientos o los desenlaces de una leyenda. Sin embargo, lo que no puede variar son los **pilares fundamentales** de esa leyenda.

Lo que sí puede hacer es enriquecer a esos personajes, manteniendo sus características principales, pero variando los acontecimientos o los desenlaces de la leyenda tradicional para hacerlos más **ricos y complejos**.

La Contraposición en la «Odisea»

En la «Odisea», **Odiseo** se enfrenta al final a los **pretendientes** de Penélope. Homero los presenta como malvados (de alta alcurnia, pero malvados), pues han mermado la hacienda de **Telémaco**, han pretendido a la reina y han tramado la muerte de Telémaco. Así, cuando Odiseo los mata, el lector se pone de su parte.

Al presentar a sus personajes con tanta comprensión y riqueza, Homero también los equilibra y los dispone en su obra mediante **contraposiciones llamativas** (es decir, hay buenos y malos).

El Tratamiento de los Dioses: Antropomorfismo y Eternidad

La consistencia y la dimensión **trágica o patética** que vemos en el tratamiento que Homero hace de los seres humanos no tiene correspondencia con el que hace de los **dioses**, con los que muestra una actitud completamente distinta. Aunque los dioses también proceden de la tradición (y los mitos sobre ellos eran, casi con seguridad, más antiguos que los de los héroes), el tratamiento que les da es totalmente distinto.

Características de los Dioses Homéricos

La creencia de los griegos en los dioses era peculiar: todos los dioses homéricos son **antropomorfos**, y su conducta es semejante a la de los hombres, aunque con ventajas:

• No envejecen ni mueren (aunque a veces son heridos, pero no sale sangre, sino otro humor, que es el propio de los dioses).
• Su poder es infinitamente superior al de cualquier hombre.

Esto lleva a Homero a enfocarlos desde un punto de vista diverso y muy distinto al de los hombres, que están sujetos a calamidades. Dado que la vida de los dioses es **eterna**, carecen de la preocupación de morir y, por lo tanto, de las limitaciones humanas. Pasan gran parte de su tiempo **alegres y despreocupados**.