Tensiones Internacionales y Crisis Prebélicas: El Camino hacia la Primera Guerra Mundial (1905-1914)
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Consecuencias y Tensiones Previas a la Gran Guerra (1905-1914)
Una vez constituidos los dos grandes bloques militares (la Triple Alianza y la Triple Entente), entre 1905 y 1914 se produjo una escalada de tensiones internacionales que actuaron como desencadenantes directos de la Primera Guerra Mundial. Los principales factores fueron:
- La ruptura del equilibrio europeo establecido tras la Paz de Westfalia, acelerada por el nacimiento de Italia y Alemania como estados unificados y el auge del imperialismo.
- Las crecientes rivalidades entre las naciones europeas, exacerbadas por la competencia en la expansión imperialista y colonial.
- El desarrollo de políticas fuertemente nacionalistas en los distintos países europeos.
- El periodo conocido como la "Paz Armada", caracterizado por una carrera armamentística y la consolidación de los bloques militares antagónicos.
- Una serie de crisis internacionales sucesivas entre 1905 y 1913.
Crisis Internacionales (1905-1913)
Las crisis más significativas que aumentaron la tensión fueron:
La Primera Crisis Marroquí (1905)
El tratado franco-británico (Entente Cordiale) había reconocido implícitamente los intereses franceses sobre Marruecos. Alemania se mostró en desacuerdo, al considerar que se perjudicaban sus intereses económicos en la zona. La tensión se resolvió temporalmente en la Conferencia de Algeciras (1906), donde se acordó mantener la independencia de Marruecos pero se estableció una internacionalización económica con predominio franco-español.
La Crisis de Bosnia (1908)
La política imperialista de Austria-Hungría y Rusia continuó en los Balcanes. En 1908, aprovechando la revolución de los Jóvenes Turcos en el Imperio Otomano, Austria-Hungría decidió anexionarse unilateralmente Bosnia-Herzegovina, territorio que administraba desde el Congreso de Berlín de 1878, pero que legalmente seguía perteneciendo al Imperio Otomano. A pesar de la fuerte oposición de Serbia, Rusia (debilitada tras su derrota contra Japón) y Turquía tuvieron que aceptar los planes austriacos, incrementando la tensión en la región.
La Segunda Crisis Marroquí o Crisis de Agadir (1911)
Una revuelta interna en Fez fue el detonante. Tropas francesas intervinieron para restablecer el orden, lo que Alemania interpretó como una violación del Tratado de Algeciras. Como medida de presión, el gobierno alemán envió el cañonero Panther al puerto de Agadir (Crisis de Agadir). Francia protestó, firmemente apoyada por el Reino Unido, que temía el establecimiento de una base naval alemana cerca de Gibraltar. En 1911, Alemania y Francia alcanzaron un acuerdo: Alemania reconocía el protectorado francés sobre Marruecos a cambio de una compensación territorial con la cesión de parte del Congo francés.
Las Guerras Balcánicas (1912-1913)
Entre 1912 y 1913, la decadencia del Imperio Turco se hizo evidente. En la Primera Guerra Balcánica (1912), una coalición formada por Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro derrotó a los otomanos, que perdieron casi todos sus territorios europeos. Las disputas por el reparto de estos territorios entre los vencedores llevaron a la Segunda Guerra Balcánica (1913), que enfrentó a Bulgaria contra sus antiguos aliados y Rumanía. Las grandes potencias con intereses en los Balcanes (principalmente Austria-Hungría y Rusia) intentaron influir en la situación, agudizando sus propios enfrentamientos. Tras las guerras, Austria-Hungría vio debilitada su posición en los Balcanes, donde creció la influencia del bando prorruso, encabezado por una fortalecida Serbia.
Hacia la Guerra Inevitable
En 1914, Europa se encontraba profundamente dividida en dos bloques hostiles, con focos de tensión activos en los Balcanes, África y las rutas marítimas. El complejo sistema de alianzas, la carrera armamentística y las rivalidades acumuladas hacían que un conflicto a gran escala pareciera inevitable.