Teoría de la Acción Comunicativa y Opinión Pública: Habermas y Zaller

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Teoría de la Acción Comunicativa de Jürgen Habermas

La teorización que realiza Habermas de la opinión pública deriva de un modelo mucho más amplio desarrollado por el propio investigador alemán en su obra fundamental, Teoría de la Acción Comunicativa. Habermas recibe influencias variadas, entre las que cabe destacar: el concepto de racionalización formal, que toma de Max Weber; la idea de la existencia de unas normas éticas de valor universal, adaptadas a la obra de Kant; y el concepto hegeliano de dialéctica, desarrollado posteriormente por Marx y la Teoría Crítica.

Fundamentos de la Teoría de la Acción Comunicativa

En cuanto a los fundamentos de la Teoría de la Acción Comunicativa, Habermas parte de una base dialéctica en la que es imposible entender al individuo como un ente aislado. La opinión pública y el devenir de los procesos sociales se forman a partir del diálogo intersubjetivo. Habermas diferencia dos tipos de comunicación que son la base de su Teoría de la Acción Comunicativa:

  • Actos de comunicación orientados hacia el éxito (acción instrumental, "sistema social").
  • Actos de comunicación orientados hacia el entendimiento (acción comunicativa, "mundo de la vida").

Concepto de Opinión Pública según Habermas

En cuanto al concepto de opinión pública, Habermas aprecia hechos positivos en la aparición del modelo clásico de la opinión pública, fundamentalmente su carácter racional y la libertad con la que se llega al consenso. Habermas toma este modelo de opinión pública como ejemplo de la instancia crítica que sugiere para las sociedades auténticamente democráticas. Por su parte, los medios de comunicación, que también funcionan como mercancías en el análisis de Habermas, no son ajenos a este proceso de formación de opiniones, sino que están en su misma génesis.

Los medios serían, según Habermas, instancias ambivalentes. Son instrumentos de carácter en principio neutro que se decantan por uno u otro plano de la existencia (sistema y mundo de la vida), por uno u otro modelo de razón según cómo se utilice su potencial.

Además, Habermas afirma que la opinión pública puede significar dos cosas muy distintas:

  • Una instancia crítica (modelo ideal).
  • Una instancia receptiva de los ciudadanos aislados (opinión pública manipulada por los poderes públicos).

En opinión de Habermas, en el espacio público conviven ambos modelos: por un lado, las opiniones institucionalizadas y formales; y por otro lado, las opiniones informales de tipo personal.

El Modelo de John Zaller

El modelo de John Zaller se basa en las siguientes premisas:

  • Los individuos difieren considerablemente en su atención a los asuntos públicos.
  • El público solo reacciona críticamente frente a los asuntos públicos cuando tiene un interés por adquirir información de los mismos.
  • El público normalmente no tiene fijada una opinión respecto a los asuntos planteados, sino que fija sus preferencias momentáneamente conforme se le plantean los asuntos sujetos a discusión.
  • Para construir una opinión, el público utiliza las ideas que percibe como más cercanas en cada momento.

El Modelo RAS (Receive-Accept-Sample)

La formación de opiniones responde al modelo RAS (Receive-Accept-Sample):

  • El público obtiene su información a partir de fuentes variadas.
  • De las cuales selecciona aquellas que concuerdan más con su visión de las cosas.
  • Finalmente extrae su opinión como constructo de dichas opiniones.

La mayor parte de la información vendría de la selección (agenda setting) efectuada por los medios de comunicación de masas.

Conclusiones del Modelo de Zaller

Son varias las conclusiones que se extraen de este modelo:

  • Las élites monopolizan los términos del debate político a través de los medios de comunicación.
  • El público busca una fuente u opinión de prestigio, proporcionada en última instancia por las élites, que le ofrezca una respuesta satisfactoria.
  • La eficacia de la democracia residiría en la competencia entre las élites por el favor público.

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