La Teoría de las Ideas de Platón: Esencia, Conocimiento y los Dos Mundos

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 2,82 KB

La Teoría de las Ideas de Platón: Fundamentos de la Realidad y el Conocimiento

La Teoría de las Ideas de Platón es la respuesta platónica al problema fundamental de saber qué es lo que es y en qué consiste el conocimiento. Es su teoría ontológica y epistemológica.

El Diálogo Filosófico y la Superación del Relativismo

La discusión la sostiene fundamentalmente con los sofistas, y en ella va mucho más allá que Sócrates. Este había tratado de superar el relativismo y escepticismo de los sofistas. Platón, en cambio, va más lejos que su maestro: construye una ontología, una teoría del ser. Esa ontología es la Teoría de las Ideas.

La Esencia de las Cosas: El Eidos o Idea

Para Platón, el verdadero ser de una cosa no es aquello que se nos presenta a los sentidos, sino su determinación ontológica; es decir, su esencia, el conjunto de cualidades que hacen que esa cosa sea tal cosa y no otra. La determinación ontológica o esencia es su eidos, su Idea. Este verdadero ser o Idea de una cosa no es captado por los sentidos, sino por nuestro conocimiento inteligible.

Dualidad Epistemológica y Ontológica: Los Dos Mundos

De ahí que Platón marque la diferencia entre el conocimiento sensitivo, que es un conocimiento de meras imágenes cambiantes (meras apariencias), y el conocimiento intelectivo, que tiene por objeto la esencia o Idea de cada ser.

Esta dualidad epistemológica se corresponde con una dualidad ontológica: la existencia de dos mundos:

  • El mundo sensible o mundo de las cosas, en el que están todos los seres cambiantes, imperfectos y perecederos.
  • El mundo inteligible o mundo de las Ideas, compuesto por los arquetipos o modelos perfectos de cada cosa (las Ideas).

Estas Ideas son perfectas, inmutables y eternas. Cada cosa sensible no es más que una copia defectuosa de una Idea.

Influencias Filosóficas en la Concepción Platónica

Platón define el mundo sensible como aquel que está en continuo devenir, cambio y corrupción, retomando, así, la concepción de Heráclito de lo real como puro cambio. Las Ideas del mundo inteligible tienen las características del ser de Parménides; es decir, son inmutables, perfectas y eternas. Esto permite a Platón reconocer que existe algo que no cambia, sin negar el mundo sensible. Eso que no cambia son las Ideas o formas de las cosas, término que ya estaba presente en los pitagóricos. Así puede explicar la unidad frente a la multiplicidad que nos muestran nuestros sentidos.

Finalmente, Platón acepta de Protágoras la creencia en la relatividad del conocimiento sensible, lo que implica que no es posible hacer ciencia sobre aquello que está en perpetuo cambio.

Entradas relacionadas: