Teoría de la Tectónica de Placas: Origen, Evidencias y Modelos Orogénicos

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Teoría de la Tectónica de Placas: Una Síntesis Científica

La tectónica de placas es una teoría científica fundamental, propuesta en la década de 1960, que unifica las hipótesis de la deriva continental y la expansión del fondo oceánico. Esta teoría también incorpora el estudio de la distribución global de terremotos y volcanes para explicar la dinámica de la litosfera terrestre.

El Fondo Oceánico: Un Relieve Complejo y Revelador

El desarrollo del sónar permitió a los oceanógrafos cartografiar el fondo de los océanos. El resultado fue el descubrimiento de un relieve submarino con numerosos elementos geográficos, muy diferente del relieve plano que suponía Wegener. Entre los elementos más destacados del fondo oceánico se encuentran:

  • Plataforma continental: La parte sumergida de la litosfera continental.
  • Talud continental: Una zona de fuerte pendiente que conecta la plataforma continental con la llanura abisal.
  • Llanura abisal: Una planicie horizontal con suave pendiente que se extiende después del talud continental.
  • Fosas oceánicas: Zanjas profundas ubicadas cerca de taludes continentales o de islas volcánicas.
  • Dorsal oceánica: Una cordillera submarina de gran longitud y elevación.
  • Rift: Una hendidura longitudinal en la dorsal oceánica, por donde asciende magma.
  • Islas volcánicas: Elevaciones de origen magmático.
  • Volcanes submarinos: Grietas por las que afloran materiales incandescentes desde el interior de la Tierra.

Evidencias de la Deriva Continental

Para sustentar su hipótesis de la deriva continental, Wegener reunió diversas pruebas que demostraban el movimiento de los continentes a lo largo del tiempo:

Pruebas Geográficas

La observación de un mapa mundial revela que los contornos de los continentes encajan entre sí, como piezas de un rompecabezas, especialmente evidente en las costas de África y Sudamérica.

Pruebas Geológicas

Las cordilleras a ambos lados del Atlántico, como los Apalaches en Norteamérica y las cadenas montañosas de Europa y África, muestran una alineación y continuidad. Además, las rocas que las componen presentan una composición y edad similares.

Pruebas Paleontológicas

Se han encontrado fósiles de especies terrestres, incapaces de cruzar grandes extensiones de agua, en continentes actualmente separados por océanos. Esto sugiere que estos continentes estuvieron unidos en el pasado.

Pruebas Paleoclimáticas

Se han hallado sedimentos de origen glaciar de la misma edad en África, Sudamérica, India y Australia. Estos sedimentos solo se pueden formar en latitudes cercanas a los polos, lo que indica que estos continentes estuvieron ubicados en esas zonas en algún momento.

Modelos Orogénicos y la Evolución de la Teoría

Los modelos orogénicos clásicos no lograban explicar el origen de las fuerzas tangenciales necesarias para generar los grandes plegamientos observados en la superficie terrestre. Además, surgieron pruebas que demostraban el cambio de posición de los continentes a lo largo de la historia geológica. La hipótesis de la deriva continental, propuesta por Wegener en 1915 en su obra "El origen de los continentes y los océanos", sugería que los sistemas montañosos se formaban como consecuencia de la migración de los continentes sobre la superficie terrestre.

En la segunda mitad del siglo XX, nuevos descubrimientos confirmaron el movimiento de los continentes. Se estableció que los fondos oceánicos se expanden impulsados por corrientes de convección en el manto terrestre, lo que a su vez provoca el desplazamiento de los continentes. La tectónica de placas, como teoría integradora, explica que la litosfera está fragmentada en placas que se mueven, interactúan y generan cordilleras como resultado de estos movimientos.

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