Teorías sobre la adquisición del lenguaje: del siglo XVII al siglo XIX
Clasificado en Ciencias sociales
Escrito el en español con un tamaño de 2,4 KB
Teorías sobre la adquisición del lenguaje
S. XVII-XVIII: antecedentes de las teorías del desarrollo del niño
- Puritanos de la Reforma protestante (J. Cotton y J. Edwards)
- El niño es malo por naturaleza
- Tiene una tendencia innata al pecado
- Nace desprovisto de todo conocimiento y la capacidad de aprender
- Deber de la Iglesia, la familia y la escuela de corregir su tendencia al mal y procurar su salvación
S. XVIII: Jean-Jacques Rousseau: “el buen salvaje”
- Los niños nacen buenos
- Sus defectos son consecuencia de un ambiente desfavorable
- Deber de proteger al niño hasta que sea autónomo
Teorías del siglo XIX: tradición descriptiva
Influencia de Darwin, determinismo científico
Contexto empirista y científico (positivismo)
Diarios descriptivos del lenguaje infantil
Taine (1887): artículo “Lenguaje infantil”
Preyer (1882): El alma del niño. Diarios
Teoría conductista
- Principal representante: B. F. Skinner (1904-1990)
- Intenta explicarlo todo a través del comportamiento
- La conducta humana debe ser sometida a observación empírica.
- Esquema: estímulo-respuesta-refuerzo (positivo o negativo)
- Skinner: condicionamiento operante
- El aprendizaje de la lengua es similar al aprendizaje de cualquier conducta humana
- La madre refuerza las conductas lingüísticas del bebé (sonrisas, alabanzas)
- Condicionamiento operante: aquel en que una respuesta voluntaria se refuerza o debilita según sus consecuencias. Objetivo: repetición de la conducta adecuada
- La capacidad de imitación es lo que posibilita el aprendizaje y el acceso al lenguaje
- Aspectos relevantes: atención al contexto
- Limitaciones: no permite explicar la adquisición de reglas gramaticales
Teorías deterministas (años cuarenta)
Hipótesis Sapir-Whorf: el lenguaje determina el pensamiento
Esquimales: numerosos sustantivos para “nieve”
Determinismo lingüístico: el lenguaje determina nuestra forma de pensar.
Cada lengua impone diferentes maneras de concebir el mundo y de pensar sobre el mismo.